Ya existen satélites de propulsión nuclear en órbita alrededor de la Tierra, un riesgo que los expertos califican de extremadamente peligroso. Alemania responde a las crecientes amenazas y posibles escaladas en el espacio con nuevos planes de seguridad espacial.
El Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre de 1967 establece que el espacio debe utilizarse con fines pacíficos, pero una nueva carrera armamentística en el espacio parece haber comenzado. Ante este contexto, y para tener "capacidad de disuasión y defensa", Alemania tiene previsto invertir 35.000 millones de euros en seguridad espacial.
Con la primera Estrategia Nacional de Seguridad Espacial, el Ministro de Asuntos Exteriores Johann Wadephul (CDU) y el Ministro de Defensa Boris Pistorius (SPD) quieren poner a Alemania en una nueva senda. "Todos sabemos muy bien que sin la seguridad de los datos o de nuestros sistemas de satélites en el espacio, este país, como todos los demás países europeos, quedará paralizado", explica Pistorius.
"Una guerra en el espacio tendría consecuencias catastróficas", afirma Stephan Hobe, director del Instituto de Derecho Aéreo, Espacial y Cibernético de la Universidad de Colonia y uno de los principales expertos alemanes en derecho espacial. "El espacio es indispensable para la seguridad general de un Estado, especialmente de un Estado en Centroeuropa".
Las diferentes estrategias de la esfera pro-occidental
En caso de guerra, el sistema de navegación por satélite (GPS) también podría verse afectado. El GPS se utiliza para la navegación marítima y aérea y es indispensable para las fuerzas militares. "Ya estamos viendo que Rusia, por ejemplo, interrumpe regularmente la señal GPS en la región del mar Báltico", dice Pistorius. En caso de fallo, los servicios de emergencia de la Policía y los Bomberos, así como los de Protección Civil, solo podrían tener una utilidad limitada.
Las imágenes por satélite también se utilizan para analizar tropas enemigas, como en el caso de los ucranianos para monitorizar los movimientos rusos. Para prevenir ataques, el Gobierno alemán también quiere llevar a cabo su lema de "paz mediante la disuasión" en el espacio. El plan consiste en adquirir planeadores espaciales, es decir, naves reutilizables disponibles en modelos tripulados y no tripulados.
El Gobierno alemán también quiere adquirir satélites de reconocimiento o de vigilancia. Estos orbitarán por el espacio como enjambres de satélites, recogerán datos y los enviarán a la Tierra. Alemania cuenta actualmente con diez satélites militares. En la lista de la compra del Ministerio de Defensa figuran también nuevos lanzadores, estaciones terrestres, sistemas de alerta temprana, radares y telescopios.
Una academia espacial formará en el futuro al personal de la Bundeswehr: en Estados Unidos ya existen modelos similares con la US Space Force" Francia también quiere reforzar su defensa espacial. Y, en respuesta a una posible amenaza rusa y china, Japón publicó por primera vez en verano sus 'Directrices para la Defensa en el espacio'.
La carrera espacial de China
La segunda potencia del mundo lleva años centrándose en el espacio, afirma Hobe, aunque alcance de la amenaza real de la República Popular es difícil de evaluar.
"Rusia y China han ampliado rápidamente sus capacidades bélicas en el espacio en los últimos años", explicó el minsitro de Defensa alemán durante un Congreso Espacialde la Asociación Federal de la Industria Alemana celebrado a finales de septiembre. "Pueden interferir, cegar, manipular o destruir satélites. En el espacio no hay fronteras ni continentes. Rusia y China son nuestros vecinos directos allí".
Las armas espaciales están prohibidas por el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre, recuerda Hobe, pero la República Popular dominada por el PCC afirma que sólo se utilizan con fines defensivos.
Las armas nucleares y de destrucción masiva también están prohibidas en el espacio, explica el experto. "Ya hay satélites nucleares en el espacio. Ellos supondrán el mayor peligro en los próximos años. Cualquier forma de liberación de energía nuclear es extremadamente peligrosa". Hobe no puede juzgar de forma concluyente la probabilidad de una guerra espacial. Sin embargo, considera muy posible una "amenaza potencial espacial". Los Estados podrían armarse para poder amenazar con ataques desde el espacio en caso de emergencia.
La nueva estrategia pretende crear "un fuerte pilar alemán en la OTAN y para Europa", según Wadephul. Alemania quiere ampliar su participación en programas espaciales internacionales como las operaciones espaciales internacionales dirigidas por Estados Unidos (Operación Defensor Olímpico y la Iniciativa de Operaciones Espaciales Combinadas). Su objetivo es asegurar el espacio para que todo el mundo pueda utilizarlo sin trabas.