El presidente francés Emmanuel Macron expuso esta semana una nueva estrategia de defensa espacial. Estos son algunos de los armamentos espaciales en los que el país podría invertir.
En la inauguración del centro de mando espacial de Francia en Toulouse, el presidente Emmanuel Macron anunció 4.200 millones de euros adicionales para armas que podrían proteger los intereses de Europa en el espacio.
Este gasto eleva la inversión prevista de Francia en armas espaciales a más de 10.000 millones de euros para 2030, frente a los 6.000 millones ya asignados en 2023 por el Ministerio de las Fuerzas Armadas.
Macron dijo que la inversión pretende igualar lo que están construyendo los competidores de Francia en el espacio, por ejemplo armas de energía dirigida y láseres desplegados en la superficie terrestre que "apuntan a privarnos de nuestra soberanía y a cuestionar nuestra superioridad operativa".
El discurso no incluyó compromisos concretos, aunque sí dejó entrever nuevas armas que podrían emplearse en la defensa espacial de Francia, entre ellas satélites de patrulla, láseres y perturbadores de señal.
A continuación, lo que sabemos de algunas de las armas que el Estado francés podría financiar.
Una flota de microsatélites
Macron afirmó que parte de este nuevo gasto incluirá el despliegue de satélites de patrulla denominados Orbit Guard y TOUTATIS, capaces de "inspeccionar y proteger nuestros activos en órbita".
En agosto, la empresa aeroespacial con sede en Toulouse Infinite Orbits anunció que había firmado un acuerdo con las Fuerzas Armadas francesas para un satélite de vigilancia que permanecerá en órbita geoestacionaria (GEO), ofreciendo información constante desde un punto determinado.
La compañía aseguró que también proporcionará al Gobierno francés el proyecto Positioning and Autonomous Laser Assisted Detection in Near-space (PALADIN), una flota de microsatélites capaces de observar el espacio con sensores e inspeccionar otros satélites de cerca.
Todos los satélites autónomos pesan alrededor de 100 kilogramos, lo que les dará agilidad y les permitirá aproximarse a otros satélites a un kilómetro de sus posiciones.
El acuerdo costó 50 millones de euros al Ministerio de las Fuerzas Armadas, según un comunicado del departamento.
El satélite Orbit Guard y el sistema Paladin son parte del Plan de Acción y Resiliencia Espacial (ARES) de Francia para contrarrestar eventualmente un ataque lanzado en el espacio contra los satélites del país.
Defensa en la órbita terrestre baja
Otro tipo de satélite que Macron mencionó directamente es el In-Orbit Test of Action Techniques against Attempted Spatial Interference (TOUTATIS).
Este proyecto desarrollará la capacidad de Francia para detectar, vigilar y, eventualmente, actuar frente a un ataque espacial a altitudes de órbita terrestre baja (LEO) por debajo de 2.000 kilómetros de la superficie terrestre.
Un satélite, llamado SPLINTER, es un satélite de acción, de fácil maniobrabilidad y dotado de un conjunto de subsistemas que le permitirán operar de forma autónoma, según las Fuerzas Armadas francesas.
Operará con un segundo satélite, el LISA1, un satélite observador con capacidades avanzadas de observación para vigilar lo que ocurre en órbita, según el Gobierno.
El proyecto TOUTATIS está siendo desarrollado por U-Space, una empresa emergente francesa especializada en nanosatélites, y la compañía europea de armamento MBDA.
Las Fuerzas Armadas francesas señalan que se han realizado varias demostraciones de estas capacidades desde 2021.
Láseres e inhibidores en el espacio
Macron también afirmó que Francia está desarrollando sus primeras capacidades basadas en el espacio, con especial foco en los láseres y los inhibidores.
Francia ya se ha comprometido a no realizar pruebas de misiles antisatélite (ASAT), armas espaciales diseñadas para inutilizar o destruir satélites de forma directa. Estos ataques generan basura espacial y pueden considerarse "desestabilizadores e irresponsables", señaló el Gobierno en 2022.
Pese a ese compromiso, el Gobierno puede desarrollar armas no cinéticas capaces de dañar físicamente un satélite sin contacto directo.
El centro de estudios estadounidense The Center for Strategic and International Studies (CSIS) señala que los ataques no cinéticos incluyen pulsos electromagnéticos, láseres de alta potencia y microondas de alta potencia.