El consejero delegado de Boston Dynamics, Robert Playter, habla con Euronews Next sobre la seguridad de los robots, su modelo más reciente y la inteligencia artificial.
La inteligencia artificial (IA) está cambiando las reglas del juego de la robótica, y eso significa que podríamos ver robots en nuestras casas en los próximos cinco a 10 años, afirmó el consejero delegado de Boston Dynamics a 'Euronews Next' durante la conferencia tecnológica Web Summit en Lisboa.
La empresa estadounidense, famosa por su perro robot, presentó su último robot, llamado Atlas, que, según el consejero delegado Robert Playter, tiene "fuerza sobrehumana y un rango de movimiento que permite giros de 360 grados".
Por ahora, este robot se está desarrollando para trasladar cargas extremadamente pesadas de un punto de la fábrica a otro. La compañía dijo que también espera que resuelva problemas y disponga de inteligencia, sin poner a nadie en riesgo.
"En muchos aspectos, es el robot más complejo que hemos construido", afirmó. Sin embargo, señaló que, pese a las dificultades de crear un robot diestro y capaz de resolver problemas, la IA está facilitando mucho el trabajo.
Playter explicó que la IA ha cambiado la forma en que se programan los robots. Antes, los ingenieros necesitaban un conocimiento profundo de la física del robot para mantenerlo en pie, pero ahora los robots pueden entrenarse en un entorno simulado en lugar de en el mundo real.
"Nos llevó 20 años averiguar cómo lograr que caminar funcionara de verdad, y ahora ese es el paso fácil", dijo, y añadió que "lo difícil aún está por delante". El reto ahora es que el robot tenga una manipulación realmente hábil y "sea consciente de su entorno y pueda ajustar sus comportamientos y percibir de verdad su seguridad".
"Aún queda una enorme cantidad de trabajo por hacer, pero nada de esto habría sido posible sin la IA. Por eso es un momento realmente emocionante", añadió. La seguridad es otra preocupación clave en robótica. Investigadores concluyeron recientemente que los robots impulsados por IA no son seguros para un uso general. Sin embargo, el estudio analizó chatbots de IA y no robots industriales físicos.
Los robots industriales que realizan tareas peligrosas pueden hacer más seguros los entornos laborales, pero solo en economías avanzadas y bien protegidas, según otro estudio publicado en febrero. "Queremos insistir en las normas de seguridad, los robots van a tener que cumplir nuevas normas de seguridad", dijo Playter.
Sería inseguro, por ejemplo, apagar un robot mientras sube las escaleras, señaló. Ese es un escenario posible bajo la normativa de seguridad actual. "Vamos a tener que replantearnos cómo abordamos la seguridad para garantizar que los robots sean realmente fáciles de usar con total transparencia", dijo.
Playter afirmó que esto es vital, ya que la gente necesitará saber cómo controlar un robot, algo que, dijo, es "importante para la seguridad, pero también para acercar esta tecnología y que todo el mundo pueda beneficiarse de ella". "En un futuro lejano, van a ser simplemente herramientas eléctricas que la gente use para amplificar sus propias capacidades, así que tienen que ser facilísimas de usar", añadió.
Preguntado por cuándo prevé la llegada de los robots a nuestros hogares, dijo que no cree que vaya a ocurrir de verdad hasta que los costes se reduzcan de forma significativa, la seguridad mejore y las capacidades aumenten. "Eso, sinceramente, va a llevar de cinco a diez años", dijo. "Puede que todavía no tenga sentido financiero, pero será el comienzo".