La presidenta del BCE, Christine Lagarde, mantuvo los tipos sin cambios, citando la persistente incertidumbre y la fuerte inversión impulsada por la IA.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, señaló que la economía de la zona del euro está experimentando un cambio estructural impulsado por la inversión en inteligencia artificial, al tiempo que subrayó que las decisiones sobre los tipos de interés seguirán dependiendo totalmente de los datos en un entorno de incertidumbre persistentemente elevada.
Tras la última reunión del año del Consejo de Gobierno del BCE, en la que se decidió por unanimidad mantener sin cambios los tres tipos de interés oficiales, Lagarde afirmó que la política monetaria se encuentra "en un buen momento". Sin embargo, dejó claro que esta valoración no implica una senda fija o predecible para los tipos.
Tipos de interés: todas las opciones abiertas
Lagarde descartó rotundamente la posibilidad de ofrecer orientación sobre los tipos de interés, insistiendo repetidamente en que el BCE se reunirá una vez al año. Los responsables de la política monetaria coinciden unánimemente en que "todas las opciones deben seguir sobre la mesa".
Aunque reconoció que la actual configuración de la política monetaria es adecuada, Lagarde advirtió que "adecuada" no significa "estática". El Consejo de Gobierno sigue de cerca el crecimiento de los salarios, la inflación de los servicios y la evolución del comercio mundial, que siguen siendo fuentes de incertidumbre para las perspectivas de inflación. Esta cautela se refleja en las últimas proyecciones de los expertos del BCE.
El banco central espera ahora un crecimiento de la zona del euro del 1,4% en 2025, seguido de un 1,2% en 2026 y un 1,4% en 2027 y 2028, con un papel más importante de la demanda interna de lo que se suponía anteriormente.
Las previsiones de inflación se revisaron ligeramente al alza para 2026, reflejando un descenso de la inflación de los servicios más lento de lo previsto. La inflación general se situará en una media del 2,1% en 2025, disminuyendo por debajo del objetivo en 2026 y 2027, antes de volver al 2,0% en 2028. Lagarde subrayó que la dinámica salarial y los precios de los servicios seguirán siendo objeto de estrecha vigilancia dada su importancia para la persistencia de la inflación a medio plazo.
La IA se perfila como motor clave del crecimiento de la zona euro
Uno de los mensajes más llamativos de la conferencia de prensa se refirió a la composición del crecimiento. La inversiónestá siendo impulsada tanto por las grandes corporaciones como por las pequeñas y medianas empresas, y la IA desempeña un papel central. El gasto se ha centrado en capacidad informática, redes de telecomunicaciones y activos intangibles como software y datos, más que en el capital físico tradicional.
Aunque reconoció que la IA podría impulsar la productividad con el tiempo, Lagarde advirtió que no se deben sacar conclusiones prematuras sobre su impacto en el llamado tipo de interés neutral.
En un entorno marcado por las perturbaciones geopolíticas, la fragmentación del comercio y la persistente incertidumbre, Lagarde argumentó que estos parámetros estructurales siguen siendo inobservables y no fueron debatidos por el Consejo de Gobierno en esta reunión.
Sobre el euro digital y los activos rusos congelados...
Sobre el euro digital, Lagarde dijo que el BCE ha completado su trabajo técnico y preparatorio y que la responsabilidad recae ahora en las instituciones políticas. El proyecto, destinado a crear un medio de pago digital público, está siendo estudiado por el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo.
"Nuestra ambición es asegurarnos de que, en la era digital, haya una moneda que actúe como ancla de estabilidad para el sistema financiero", dijo, enmarcando el euro digital como una herramienta para la soberanía monetaria más que para la innovación por sí misma.
Lagarde también abordó la delicada cuestión de si los activos congelados del banco central ruso deberían utilizarse para apoyar la reconstrucción de Ucrania. Aunque expresó su confianza en que los líderes europeos acabarán encontrando una solución, trazó una línea firme en torno al mandato del BCE. Cualquier mecanismo que implique financiación monetaria, advirtió, violaría los tratados de la UE. En su opinión, las decisiones sobre el uso de los activos congelados siguen siendo responsabilidad de los líderes políticos, no de los banqueros centrales.
Reacción de los mercados y los expertos
Mohamed El-Erian, asesor económico jefe de Allianz, elogió la actuación de Lagarde y la describió como una "clase magistral". Señaló la importancia de su capacidad de comunicación para estabilizar el sentimiento de los mercados en periodos de gran incertidumbre económica.
Roman Ziruk, analista sénior de mercados de Ebury, afirmó que la mejora de las previsiones de crecimiento del BCE y la cautela de sus mensajes contribuyeron a apoyar al euro frente al dólar, junto con unos datos de inflación en EE.UU. más suaves de lo esperado. La política monetaria se mantiene en un "buen lugar", dijo Ziruk, añadiendo que las persistentes presiones subyacentes sobre los precios refuerzan los argumentos en contra de recortes de los tipos de interés a corto plazo.
El euro se mantuvo estable tras la rueda de prensa de Christine Lagarde, cotizando en torno a 1,1730 dólares, mientras que la rentabilidad del Bund alemán a 10 años se mantuvo prácticamente sin cambios en el 2,85%. Los mercados de valores europeos avanzaron el jueves por la tarde, impulsados por un informe de inflación estadounidense más suave de lo esperado, que alimentó el optimismo sobre la continuación de la relajación monetaria por parte de la Reserva Federal. A las 16:30 CET, el Euro STOXX 50 subía un 0,8%, mientras que el índice DAX alemán avanzaba aproximadamente un 1%.