La Nobel de la Paz ha alertado de amenazas "directas y sistemáticas" de ejecución extrajudicial contra presos políticos en la cárcel de El Rodeo y responsabiliza al régimen de cualquier daño. Pide la acción urgente de la comunidad internacional a través de un aviso mundial lanzado en redes.
La líder opositora venezolana María Corina Machado denunció este martes haber recibido información sobre amenazas "directas y sistemáticas" de ejecución extrajudicial contra presos políticos recluidos en la cárcel de El Rodeo, en Venezuela. Según advirtió, estas intimidaciones proceden de funcionarios de los órganos represivos del régimen y suponen un riesgo inminente para la vida de los detenidos.
Machado calificó estas amenazas como crímenes de lesa humanidad y graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario, al tratarse -según subrayó- de personas "totalmente indefensas", privadas de libertad y bajo custodia del Estado. "El régimen es responsable por cualquier daño físico y psicológico que ocurra a partir de estas amenazas", afirmó.
En un llamado directo a la comunidad internacional, la dirigente opositora exigió la activación inmediata de los mecanismos internacionales de derechos humanos para prevenir ejecuciones extrajudiciales. También instó a los Gobiernos democráticos y aliados de Venezuela a ejercer presión diplomática urgente, reforzar el monitoreo internacional y emitir advertencias formales para disuadir al régimen. Además, reclamó protección inmediata para los presos políticos, acceso a observadores independientes y garantías efectivas de vida e integridad personal.
"Hay vidas en riesgo hoy"
María Corina Machado ha reforzado su proyección internacional tras recibir recientemente el Premio Nobel de la Paz, un reconocimiento que pone el foco en su liderazgo político y en su denuncia sostenida de las violaciones de derechos humanos en Venezuela.
La denuncia de Machado se produce en un contexto de creciente preocupación internacional por la situación de los presos políticos en Venezuela, donde organizaciones de derechos humanos han documentado detenciones arbitrarias, torturas y tratos crueles en centros de reclusión controlados por el Estado.
La cárcel de El Rodeo, ubicada en el estado Miranda, ha sido señalada en reiteradas ocasiones por familiares y ONG como un centro donde se mantienen a detenidos por motivos políticos en condiciones de aislamiento, incomunicación y vigilancia extrema.
Las advertencias de la líder opositora llegan además en un momento de alta tensión política, marcado por el aumento de la represión contra la disidencia y por los llamados de la oposición a una mayor implicación de la comunidad internacional ante lo que consideran un deterioro acelerado de las garantías básicas de derechos humanos en el país.