La ministra de Investigación y Espacio, Dorothee Bär, anunció el jueves en Bremen que un astronauta alemán orbitará alrededor de la Luna en una misión de la Agencia Espacial Europa que, como mínimo, eso sí,, se retrasará un año.
Una cosa es segura: la próxima misión Artemis llevará un alemán a bordo. Así se ha decidido en la reunión del consejo ministerial de la Agencia Espacial Europea, la ESA. Alexander Gerst, que ya se ha entrenado para volar a la Luna, es el contendiente favorito para el vuelo espacial.
Aunque la ESA propondrá a un candidato continental, será la NASA la que tomará la decisión final. El lanzamiento más temprano posible es el año que viene. El plan es orbitar la Luna, pero un alunizaje todavía no forma parte de la próxima misión. Artemis se basa en un programa de la NASA, que debe su nombre a la diosa griega, cuyo objetivo es llevar astronautas -incluida una mujer por primera vez- a la Luna y preparar más adelante una misión a Marte.
Bremen será durante dos días el centro de los viajes espaciales europeos. La ciudad hanseática decidirá cuántos miles de millones podrá invertir la Agencia Espacial Europea (ESA) en los próximos años y qué programas se pondrán en marcha. Para Europa, el objetivo es seguir a la cabeza de los viajes espaciales internacionales en el futuro. Alemania lucha por una posición de liderazgo.
El miércoles, al comienzo de la conferencia, se anunció que Alemania aportará unos 5.000 millones de euros al presupuesto de la ESA. "Queremos seguir ampliando nuestro compromiso", explicó Bär en Bremen. "Nos centraremos en las áreas de comunicación por satélite, observación de la Tierra y navegación". Alemania había aportado anteriormente 3.500 millones de euros, la cantidad más elevada de todos los países participantes. Francia le siguió en segundo lugar con 3.200 millones.
Renegociaciones cada tres años
Cada tres años, los ministros de Espacio de los 23 Estados miembros de la ESA se reúnen para negociar el presupuesto de los tres años siguientes. Estos deciden qué proyectos existentes deben continuar y qué nuevas iniciativas deben lanzarse. Entre ellos figuran nuevos programas de cohetes, defensa contra asteroides, eliminación de basura espacial y una observación más intensiva de la Tierra.
Poco antes de la reunión, la ministra Bär nombró a Thomas Reiter nuevo jefe del Departamento de Espacio y Seguridad. Reiter, de 67 años, cuenta con una impresionante carrera como astronauta, durante la cual pasó un total de 350 días en el espacio, en dos misiones distintas: entre 1997 y 1999 en la estación espacial rusa Mir y en 2006 como ingeniero a bordo de la misión Astrolab en la Estación Espacial Internacional.
Reiter fue el primer astronauta alemán en participar en una órbita alrededor del mundo, y también fue general de brigada de las Fuerzas Aéreas alemanas y, entre otras cosas, comandante del escuadrón de cazabombarderos Tornado. En sus primeros años, voló como piloto en el escuadrón de cazabombarderos. En los próximos siete años, el Ministro Federal de Defensa, Boris Pistorius (SPD), tiene previsto invertir un total de 35.000 millones de euros en proyectos espaciales militares.