Alemania y Francia han presentado nuevas estrategias espaciales; así avanzan el resto de países europeos en sus planes para reforzar su presencia y seguridad en órbita.
En toda Europa, las agencias espaciales amplían sus estrategias para integrar ciencia y seguridad. Países como Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido invierten en satélites, defensa y capacidades de lanzamiento para proteger activos, reforzar su competitividad y responder a amenazas emergentes en órbita.
El énfasis en la defensa llega en un contexto de inhibición del GPS, nuevos misiles cinéticos y una dependencia de sistemas de lanzamiento extranjeros que amenaza con limitar el acceso de Europa al espacio. ¿Qué están priorizando los distintos países europeos en el ámbito espacial?
Alemania
Alemania presentó su primera estrategia nacional para el futuro del espacio, con foco en la seguridad. El nuevo plan, presentado en noviembre, abarca programas de vuelos espaciales, la ampliación de redes de satélites y colaboraciones internacionales para que el país sea "más capaz de actuar" en el espacio, señala un comunicado del Gobierno.
"Los sistemas espaciales se han convertido en parte integral de nuestras vidas... su fallo o interrupción tendría graves consecuencias para nuestra seguridad y la vida cotidiana", afirmó el ministro de Defensa, Boris Pistorius, en un comunicado.
También reserva 35.000 millones de euros en nuevas inversiones para el sector espacial "en los próximos años", con el fin de proteger a los alemanes de incidentes como las perturbaciones de la señal GPS por parte de Rusia en la región del mar Báltico.
Francia
El presidente Emmanuel Macron anunció en noviembre que la nueva estrategia espacial de Francia combinará investigación científica y seguridad.
El plan francés tiene cinco grandes objetivos, mantener un acceso competitivo al espacio, construir una economía espacial, conservar una arquitectura militar espacial, invertir en investigación y fomentar la cooperación internacional.
Entre las metas figura modernizar el centro espacial de la Guayana Francesa, donde el lanzador Ariane 6 operará vuelos comerciales.
El plan añade 4.200 millones de euros a la defensa espacial, con lo que la inversión total superará los 10.000 millones de euros en 2030.
Macron señaló que el plan responde a una competencia en el espacio que se intensifica, con desarrollos como armas de energía dirigida y láseres.
Entre los sistemas en los que Francia podría invertir figuran satélites de patrulla, Orbit Guard y Toutatis, que podrán proteger los activos del país en órbita.
El plan también reforzará las capacidades militares en inteligencia, sistemas de alerta temprana y comunicaciones.
Francia aportará más investigación en ciencias de la Tierra para apoyar la resiliencia climática.
El plan se apoya en la Ley de Programación Militar que prometía desarrollar sistemas capaces de detectar actos sospechosos o agresivos en el espacio.
El país también ha puesto en marcha el Pacto Espacial, un grupo para facilitar el diálogo entre los militares y los actores de la industria espacial.
Italia
En octubre, el presupuesto de Italiareservó 109 millones de euros para el lanzamiento de un plan de defensa espacial.
Aunque aún está en desarrollo, el Gobierno señaló que será un plan "multidominio" que ayudará a Italia a responder a posibles amenazas en las próximas dos décadas.
El plan definirá "capacidades a corto plazo y cubrirá lagunas operativas" en su defensa.
El Gobierno asignó 131 millones de euros adicionales a la vigilancia espacial o "vigilancia de objetos espaciales", para proteger los activos nacionales en el espacio, vigilar la basura espacial y mantener un "acceso seguro" al espacio.
El presupuesto también destinó 186 millones de euros a un satélite Sicral 3 satélite, un satélite de alta frecuencia que mejorará las comunicaciones seguras entre el Gobierno italiano y las Fuerzas Armadas. El sistema se desarrolló por primera vez en 2001 por Telespazio y Thales Alenia Space.
Thales recibió un contrato de 100 millones de euros de la Agencia Espacial Italiana para construir una red de fábricas de satélites en todo el país que debería estar plenamente operativa en 2026, según la prensa local.
Italia también invierte en una constelación de satélites de observación de la Tierra para monitorizar cambios medioambientales y apoyar servicios críticos en el país. El primer lanzamiento de la futura constelación Iride tuvo lugar en enero de 2025.
El país trabaja con Alemania y Francia en el desarrollo de varios lanzadores europeos, entre ellos Ariane 6 y su versión más pequeña, Vega-C.
Reino Unido
El plan de la Agencia Espacial del Reino Unido, publicado en septiembre, utilizará el espacio para fortalecer la economía del país, aumentar la seguridad y seguir impulsando descubrimientos de alcance global que inspiren a millones.
El país invertirá en capacidades de lanzamiento con pequeños lanzadores, puertos espaciales sostenibles y en el desarrollo de nichos en comunicaciones por satélite.
También hay un impulso desde el Reino Unido para desarrollar las capacidades adecuadas que permitan reparar, actualizar o ensamblar satélites en órbita.
La Agencia Espacial del Reino Unido afirma que cumplirá sus planes creando entornos laborales inclusivos que atraigan y retengan talento, aumentando la inversión en ciencia e innovación y mediante alianzas internacionales.
Suecia
El país nórdico lanzó en 2024 su primera estrategia espacial de defensa y seguridad.
La estrategia se basa en cuatro pilares, autonomía en el espacio, desarrollar una "cartera robusta" de capacidades espaciales para apoyar la defensa nacional, seguridad colectiva y desarrollo del conocimiento necesario para proyectos de defensa.
Para ello, la estrategia señala que el Estado ampliará la colaboración entre organismos públicos, empresas privadas del sector espacial y, potencialmente, adaptará la legislación espacial.
El Gobierno también ha consignado 1.000 millones de coronas suecas (914 millones de euros) a las Fuerzas Armadas para reconocimiento y vigilancia.
La política de defensa sostiene que la ubicación de Suecia, cerca del Polo Norte, la convierte en un lugar idóneo para operar, monitorizar y lanzar en particular satélites polares.
La estrategia de Suecia dice que está desarrollando capacidades de lanzamiento para el puerto espacial de Esrange, una base en el norte del país. Firefly Aerospace lanzará satélites desde la base el próximo año, según la Corporación Espacial Sueca.
Países Bajos
El espacio es una de las áreas clave señaladas por Países Bajos en su Estrategia de Defensa para la Industria y la Innovación a finales de la década.
Fija una serie de objetivos espaciales para los próximos cuatro años. En 2027, las Fuerzas Armadas dispondrán de una red de satélites que les proporcionará información fiable.
Para 2030, el país quiere utilizar algoritmos avanzados de inteligencia artificial para seguir objetos en el espacio, registrar observaciones de la Tierra y coordinar las comunicaciones por satélite.
Al mismo tiempo, las Fuerzas Armadas aspiran a acceder a un sistema europeo de alerta temprana que apoye la defensa aérea y antimisiles.
La política de defensa en el espacio se remonta a 2022 en Países Bajos con la Agenda Espacial de Defensa.
El país prevé desarrollar seis capacidades, la conciencia situacional espacial (SSA), el reconocimiento, las comunicaciones por satélite, posicionamiento/navegación/tiempo, la alerta temprana compartida y el seguimiento del clima espacial.