El magistrado ha tardado un año y siete meses en constatar el impago de la fianza del sindicato que provocó la apertura del caso. El abogado de la organización renunció esta misma semana a representarles al apreciar "fines de naturaleza política".
El autodenominado sindicato Manos Limpias queda fuera del proceso penal que investiga las presuntas irregularidades cometidas por Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español.
Así lo ha decidido el magistrado, Juan Carlos Peinado, tras hacer constar que la organización no ha hecho entrega del justificante del pago de la fianza pertinente para ser acusación popular. Este juez ha tardado un año y siete meses en darse cuentade que la organización, que provocó la apertura del caso en abril de 2024, no había depositado todavía el dinero requerido.
Los hechos ocurren días después de que el abogado de la organización renunciase a su cargo tras considerar que las decisiones de esa asociación responden a "fines de naturaleza política". Manos Limpias ha sido parte acusatoria en numerosos juicios mediáticos (el 11M, el caso Nóos, los ERE de Andalucía o toda la trama del excomisario Villarejo) que han influido notablemente en la vida pública española.
A su fundador, Miguel Bernad, se le acusa de ejercer de herramienta para practicar 'lawfare', es decir, de instrumentalizar la justicia -en su caso, como parte acusatoria- para hacer política.
Bernad formó parte de las listas de la formación ultraderechista Frente Nacional de la mano de Blas Piñar -político con trayectoria desde el franquismo- en las elecciones europeas del 87 y del 89, además de ser su secretario general hasta 1993. Antes de fundar Manos Limpias en 1995, Bernad creó Derecha Española, otro partido con el que concurrió a unos comicios municipales sin éxito.
Gómez está siendo investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, malversación, apropiación indebida e intrusismo profesional tras la denuncia abierta por Manos Limpias.