La Policía Nacional y los Mossos han arrestado a 19 miembros de los Trinitarios por asaltos violentos, tráfico de droga y dos intentos de homicidio. Entre los detenidos está uno de los jefes de la organización en Europa. Siete ya están en prisión.
La investigación arrancó tras un intento de homicidio en L'Hospitalet de Llobregat. Un robo violento con arma de fuego derivó en un tiroteo que dejó un herido grave. Aquella primera detención permitió identificar al resto de la red.
Los agentes vincularon a la organización con al menos cinco asaltos con armas de fuego en los últimos meses. El 8 de junio, otro tiroteo en L'Hospitalet dejó un herido grave. Durante la noche de San Juan en Montigalà, atacaron a varias personas para robarles cadenas y joyas: dos heridos de bala y uno por arma blanca. El 25 de junio interceptaron a un joven en patinete y le dispararon en la pierna para quitarle sus pertenencias.
La particularidad de esta célula: trabajaban por encargo. Sabían de antemano que sus víctimas llevaban joyas valiosas, relojes caros o dinero en efectivo. Alguien les pasaba la información.
Una estructura organizada desde dentro y fuera de prisión
La red funcionaba con jerarquías claras. Los líderes seleccionaban los objetivos y se los comunicaban a los "segundas banderas", que coordinaban las vigilancias con miembros de rango inferior. Actuaban principalmente en discotecas de ambiente latino, esperando a que las víctimas salieran para atacarlas.
Pero los robos eran solo una parte del negocio. Durante la investigación se descubrió que también traficaban con droga, y que esta actividad la coordinaban tanto miembros en libertad como otros que ya estaban en prisión. Mantenían la operación activa desde dentro de las cárceles.
El operativo del 2 de diciembre movilizó a más de 300 agentes en Barcelona, L'Hospitalet, Esplugues, Sant Boi, Cubelles y Salou. Se realizaron 20 entradas y registros simultáneos en viviendas y locales. Con ayuda de funcionarios de prisiones, también registraron siete celdas en tres centros penitenciarios.
Entre los detenidos figura uno de los líderes de la organización a nivel europeo, que mantenía contacto con células en otros países. Se intervinieron cinco armas de fuego, armas blancas, droga, 30.000 euros en efectivo y material informático. También encontraron bandanas y collares que indican el rango dentro de los Trinitarios.
De los 19 arrestados, con edades entre 18 y 49 años, siete ingresaron en prisión tras pasar a disposición judicial el 5 de diciembre.