El jueves por la mañana se produjo un acto vandálico contra la Sección Consular de la Embajada de Polonia en Bruselas. El edificio de la sede diplomática polaca fue embadurnado con pintura roja y en su fachada aparecieron lemas ofensivos y políticos.
El incidente ocurrió el jueves hacia las 3 de la madrugada. Se roció con pintura roja la puerta principal, la fachada del edificio y el emblema polaco. La palabra "Killers" ("asesinos") estaba escrita en inglés en un panel informativo, que indica en las lenguas oficiales de Bélgica que el edificio es la sede del consulado polaco. El lema "J***ć mur" ("Jode el muro") también aparecía en la pared. Frente a la entrada de las instalaciones había esparcidas heces de perro.
La noticia del ataque al consulado polaco fue comunicada en primer lugar por 'RMF24'.
Las informaciones fueron confirmadas por el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maciej Wewiór. Dijo que las inscripciones eran "de naturaleza política, dirigidas contra la seguridad de Polonia y la Unión Europea". El caso se comunicó inmediatamente a los servicios competentes.
La Policía belga está llevando a cabo una investigación y analizando imágenes de circuito cerrado de televisión. En ellas se ve a un grupo de tres o cuatro individuos enmascarados destrozando el edificio; uno de ellos estaba grabando todo el incidente con su teléfono. La Policía ha anunciado un aumento de las patrullas en la zona del consulado.
El ataque al consulado polaco puede estar relacionado con el muro en la frontera con Bielorrusia
Empleados del puesto señalaron en una entrevista con RMF FM que uno de los eslóganes ("J***ć mur" - inglés: "F**K the wall") podría referirse a la barrera en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Tampoco descartaron la posibilidad de que el incidente fuera una provocación destinada a causar malestar y confusión.
El ataque se produjo en un momento peculiar: el mismo día en que se celebraba en Bruselas una cumbre clave de líderes de la Unión Europea, durante la cual se tomaron decisiones sobre la ayuda financiera a Ucrania. Las conversaciones concluyeron con la concesión a Kiev de unos 90.000 millones de euros en préstamos para los próximos dos años.
Los efectos de la devastación empezaron a eliminarse este mismo jueves. Una empresa especializada limpió la fachada y los paneles informativos en cuestión de horas. De momento, no hay signos visibles de daños y el trabajo del consulado no se ha interrumpido. Nadie resultó herido a consecuencia del incidente.
No es el primer caso de ataque a instalaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores polaco. En mayo de 2022, la embajada polaca en Moscú fue cubierta de pintura roja, y en agosto del mismo año, durante una manifestación en Varsovia, las puertas de la sede del Ministerio sufrieron daños y la entrada fue cubierta de pintura.