El presidente francés confirmó la construcción de un portaaviones nuclear de 78.000 toneladas, con capacidad para unos 30 cazas y entrada en servicio prevista en 2038. El PA-NG costará más de 10.000 millones de euros y será el mayor buque de guerra de Europa.
El presidente francés Emmanuel Macron confirmó el domingo que Francia procederá a la construcción de un nuevo portaaviones de propulsión nuclear, una importante adición a las capacidades navales del país a pesar de las tensas finanzas públicas.
Dirigiéndose a las tropas francesas en Abu Dabi, Macron dijo que la decisión de iniciar la construcción del Porte-Avions Nouvelle Génération (PA-NG) se tomó esta semana. "En una era de depredadores, debemos ser fuertes para ser temidos, y especialmente fuertes en el mar", dijo Macron.
"Por eso, en línea con las dos últimas leyes de programación militar, y tras un examen profundo y minucioso, he decidido dotar a Francia de un nuevo portaaviones".
Lo que sabemos del nuevo portaaviones nuclear
El buque, denominado Porte-Avions Nouvelle Génération (PA-NG), estará terminado en 2038 y sustituirá al envejecido buque insignia francés, el portaaviones Charles de Gaulle, que entró en servicio en 2001. Tendrá un desplazamiento aproximado de 78.000 toneladas y una eslora de 310 metros, frente a las 42.000 toneladas y 261 metros del Charles de Gaulle.
El nuevo portaaviones seguirá siendo más pequeño que el USS Gerald R. Ford, el mayor buque de guerra del mundo, que desplaza más de 100.000 toneladas y mide 334 metros. Al igual que su predecesor, el nuevo portaaviones francés será de propulsión nuclear y estará equipado con cazas Rafale M franceses.
El buque dispondrá de dos o tres sistemas electromagnéticos de lanzamiento de aeronaves (EMALS), que permitirán el lanzamiento rápido de aviones.
Macron dijo que el proyecto beneficiará a 800 proveedores, el 80% de los cuales son pequeñas y medianas empresas (pymes). "Garantizaré personalmente este compromiso en apoyo de nuestras empresas, y visitaré el astillero el próximo mes de febrero para reunirme con ellas", dijo.
La ministra del Ejército, Catherine Vautrin, declaró que el nuevo portaaviones podrá realizar despliegues fuertemente armados y de largo alcance con poca antelación, repetidamente y durante largos periodos.
Se prevé que el programa cueste unos 10.250 millones de euros. Los trabajos sobre los componentes de la propulsión nuclear comenzaron el año pasado, y el pedido final debe realizarse con cargo al presupuesto de 2025. Algunos legisladores franceses de centro e izquierda moderada han sugerido recientemente que se posponga el proyecto debido a las tensas finanzas estatales de Francia.
Aumento del gasto en Defensa
Macron ha anunciado un gasto militar adicional de 6.500 millones de euros en los próximos dos años. Dijo que Francia tendrá como objetivo gastar 64.000 millones de euros en Defensa en 2027, el último año de su segundo mandato, el doble de los 32.000 millones gastados cuando llegó a la presidencia en 2017.
El Ejército francés cuenta actualmente con unos 200.000 efectivos en activo y más de 40.000 reservistas, lo que lo convierte en el segundo de la Unión Europea, solo por detrás de Polonia. Francia quiere aumentar el número de reservistas a 80.000 de aquí a 2030.
Francia es uno de los pocos países europeos que cuenta con un portaaviones, junto con el Reino Unido, Italia y España. El PA-NG será el mayor buque de guerra jamás construido en Europa. Las capacidades europeas siguen siendo limitadas en comparación con la flota de 11 portaaviones de Estados Unidos y los tres de China.
Francia es la única potencia nuclear de la UE y la única nación europea que opera un portaaviones de propulsión nuclear. En un principio, Macron anunció planes para el nuevo portaaviones en 2020. El Charles de Gaulle, puesto en servicio en 2001 tras 15 años de planificación y construcción, es el único portaaviones de Francia y el único de propulsión nuclear fuera de la Armada estadounidense.
El buque ha sido fundamental para las operaciones francesas de la OTAN, participando en misiones desde Afganistán hasta operaciones contra el autodenominado Estado Islámico en Siria e Irak. Sin embargo, el portaaviones se ha enfrentado a problemas técnicos recurrentes a lo largo de su vida útil, incluidos problemas con las hélices que han requerido múltiples reparaciones, y ha pasado importantes periodos en dique seco para su mantenimiento.