Los diputados y senadores reunidos este viernes en la comisión mixta no lograron ponerse de acuerdo sobre una versión de compromiso del presupuesto. Esto significa que no podrá aprobarse antes del 31 de diciembre. Por lo tanto, el Gobierno tendrá que presentar una ley especial.
Los más optimistas esperaban un milagro, pero al final no pudo ser. El viernes 19 de diciembre, los siete senadores y los siete diputados reunidos en la Asamblea Nacional en comisión mixta no lograron alcanzar un texto de compromiso sobre los presupuestos del Estado.
Esta última reunión antes de fin de año, destinada a conseguir la aprobación en el Parlamento del Proyecto de Ley de Finanzas para 2026, se interrumpió rápidamente, ya que el desacuerdo era tan evidente incluso antes de que comenzaran los debates. Está previsto que el lunes se vote una ley especial en la Asamblea.
El Gobierno francés no podrá cumplir su objetivo de aprobar los presupuestos para 2026 antes de que termine el año, ante la división política que ha hecho fracasar este viernes las últimas negociaciones. El primer ministro, Sébastien Lecornu, ya ha dado los primeros pasos para afrontar una prórroga parcial de los presupuestos de 2025, lo que le permitirá ganar tiempo para intentar aprobarlos en los primeros meses del año próximo.
Lecornu se juega su supervivencia, sin presupuesto será difícil que siga en el cargo
Pocos días después de la aprobación definitiva del presupuesto de la Seguridad Social, este nuevo episodio de discusiones parlamentarias prometía ser muy difícil, según diversas voces de todas las bancadas.
Lecornu ha convocado a los principales líderes parlamentarios a una reunión el próximo lunes para relanzar la negociación, puesto que, según los cálculos del Banco de Francia, cada día sin nuevas cuentas supondrá una agravación de la situación financiera del país.
El Gobierno"toma nota del fracaso de la comisión mixta en la que se sentaron diputados y senadores, sin el Gobierno" y "lamenta la falta de voluntad de los parlamentarios", declaró el primer ministro Sébastien Lecornu el X.
¿Podría estar Francia ante una nueva moción de censura?
Sébastien Lecornu declaró: "Lo lamento y nuestros conciudadanos no merecen sufrir las consecuencias. En este contexto, a partir del lunes reuniré a los principales dirigentes políticos para consultarles sobre las medidas que deben tomarse para proteger a los franceses y encontrar las condiciones de una solución".
Ya el año pasado, el entonces primer ministro, François Bayrou, tuvo que prorrogar parcialmente las cuentas de 2024, antes de aprobar los de 2025 en febrero. La ministra de Hacienda, Amélie de Montchalin, aseguró que aquel retraso costó unos 12.000 millones de euros a las arcas públicas.
Lecornu se mostró severo con la "ausencia de voluntad" de algunos grupos políticos para llegar a un acuerdo. Si cae Lecornu, el presidente Macron se vería obligado a un nuevo adelanto electoral, tras el que decidió en julio de 2024, solo que esta vez sería apenas un año antes del final de su mandato.
El líder del partido conservador, Bruno Retailleau pidió al primer ministro, procedente de la coalición macronista, adoptar las cuentas sin voto parlamentario. Una opción que tiene el primer ministro, pero que le confrontaría a una moción de censura, algo que le pondría en la disyuntiva de sus dos inmediatos antecesores, el conservador Michel Barnier y el centrista François Bayrou.
La ley especial no permiteaumentar el presupuesto de Defensa
El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, declaró el viernes en 'France Inter' que una ley especial "nos llevaría a un déficit muy superior al deseable", en particular porque no incluye "ninguna medida de ahorro".
La adopción de un texto de este tipo, que permitiría como mínimo prolongar el presupuesto de 2025 hasta 2026, sería una "solución a muy corto plazo" y "la ley especial no hace ninguna elección, mientras que necesitamos gastar más en Defensa, por ejemplo. Más allá de un déficit del 5%, Francia se pondría en peligro", recalcó Villeroy de Galhau.
En el Parlamento, todos los actores son conscientes de que la ley especial no sería la panacea, ya que impediría, por ejemplo, aumentar el presupuesto de Defensa en una situación internacional inestable.