Suiza registra su mayor caída en la inflación desde 1959, a causa de la continua bajada de los precios energéticos y su fuerte moneda. Los precios al
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Suiza registra su mayor caída en la inflación desde 1959, a causa de la continua bajada de los precios energéticos y su fuerte moneda. Los precios al consumo helvéticos se situaron en el 1,4 por ciento negativo en agosto a ritmo anual después de perder otras dos décimas respecto a julio.
La caída de los precios empezó a finales de 2014, aunque se acentuó en enero pasado cuando el banco central del país decidió abandonar el umbral máximo al que se dejaba flucturar el franco suizo respecto al euro. A partir de este momento, la divisa se apreció de forma considerable y los productos de importación pasaron a ser mucho más baratos.
Sin embargo, los economistas no temen por una espiral deflacionista porque esto no ha afectado a los precios internos que se mantienen estables.
Actualmente, el banco central ya tiene su tipo de interés en un negativo 0,75 por ciento para evitar una mayor revalorización del franco.