Hemos hablado con varios trabajadores de la fábrica estadounideses de Caterpillar, que anunció su cierre en septiembre.
PUBLICIDADLos acuerdos comerciales transatlánticos han centrado la actualidad en las últimas semanas. Las negociaciones continúan. La Unión Europea acaba de firmar, con retraso, el tratado de libre comercio con Canadá. Valonia bloqueó la firma hasta el último minuto por su falta de garantías frente al poder de las multinacionales. Esta región francófona del sur de Bélgica tiene una tasa de paro alta, de más de 11%, casi el doble que la región de Flandes situada en el norte.
Las fábricas están cerrando y llevándose la producción a otros lugares. Es el caso de Caterpillar, fabricante industrial estadounidense, que anunció en septiembre su intención de cerrar de su planta en Charleroi. Los trabajadores están preocupados por su futuro y por las repercusiones que puedan tener estos acuerdos comerciales.
El cierre de esta planta de maquinaria pesada afectará a la vida de unas 7.000 personas, incluidos los proveedores y subcontratistas. La empresa, afectada por la crisis del sector minero, dice que ha perdido beneficios en los últimos años.
¿Qué opinan los empleados de las elecciones estadounidenses? Hemos hablado con Geraldine, que ha trabajado en esta fábrica durante cerca de 20 años: “Trabajábamos en una fábrica estadounidense así que la decisión llegó de Estados Unidos. Es evidente que lo que pasa en Estados Unidos tiene repercusiones aquí, en nuestro país, en lo que se refiere al trabajo y en un montón de cosas más. Creo que habrá repercusiones, quizás no las podamos ver a corto plazo pero sí las notaremos a largo plazo. Creo que dependerá de quién salga elegido y la estrategia que siga después de estas elecciones”.
Ivan Del Percio es sindicalista y está preocupado porque cree que cada vez habrá menos protección social: “Si nos fijamos en la experiencia dentro de la Unión Europea, vemos que la ampliación del libre mercado generó una gran competencia entre los trabajadores. El mayor temor hoy para un delegado sindical es que la apertura de este mercado con Estados Unidos y Canadá ataque también las condiciones sociales de los trabajadores europeos y especialmente en Bélgica”.
“Los dos candidatos tiene la misma opinión del TTIP. Tanto si es Hillary Clinton la que gana como si es Donald Trump, ambos quieren acelerar el proceso para que podamos firmar el acuerdo. No nos hacemos ilusiones si es la candidata demócrata la que gana porque en lo relacionado con el proteccionismo o libertad para las multinacionales, creo que tiene la misma visión que Donald Trump”, ha destacado Roberto Amico, que ha trabajado en Caterpillar durante casi 30 años.
El cierre de Caterpillar está previsto para el año que viene. Los trabajadores aseguran que se enfrentan a un futuro incierto independientemente de quien gane la batalla por la Casa Blanca.