Así se lo han hecho saber a su consejero delegado, Sundar Pichai, en una carta interna y firmada en la que piden que la empresa no participe "en el negocio de la guerra".
Poco más de 3.000 trabajadores de Google no quieren que la compañía colabore con el Ejército de Estados Unidos. Así se lo han hecho saber a su consejero delegado, Sundar Pichai, en una carta interna firmada en la que piden que la empresa no participe "en el negocio de la guerra" y, específicamente, exigen que se acabe la cooperación con el Pentágono en el proyecto Maven, un programa que utiliza inteligencia artificial para interpretar imágenes con el fin de detectar elementos susceptibles de constituir una amenaza.
"Este contrato pone la reputación de Google en peligro y nos coloca en dirección contraria a nuestros valores intrínsecos", han señalado los empleados en la misiva.