Alemania crece un 1,5% en 2018, su tasa más baja en cinco años. El empleo y las administraciones públicas registran magníficos datos.
Alemania crece, pero menos. La economía alemana experimentó en el cuarto trimestre de 2018 una ligera desaceleración, con un crecimiento anual del 1,5%, lo que supone la tasa más baja desde el año 2013.
Las cifras presentadas por la Oficina Federal de Estadística también recuerdan que la economía más fuerte de Europa evita la temida recesión técnica que muchos expertos vaticinaban.
Así, 2018 se convierte en el año con menor tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en un lustro, muy debajo del 2,2 de 2017 y 2016. En 2013 el crecimiento fue del 0,5%.
Buenos datos de empleo y administraciones públicas
Crece por encima de la media el sector de la construcción, un 3,6%, y el número de personas empleadas vuelve a alcanzar cifras récord.
Las administraciones públicas junto con la seguridad social registraron, por quinto año consecutivo, superávit, en este caso de 59.200 millones de euros, muy por encima de los 34.000 millones de 2017.
Datos en general si no negativos tampoco del todo positivos, con una contracción del 0,2% en el tercer trimestre y malas previsiones para el cuarto, e influenciados claramente por factores como el proteccionismo estadounidense, los cambios en la industria del motor o el déficit de personal cualificado.