“Muy a menudo confundimos disponibilidad con fiabilidad”, afirma el ministro de Industria de Kazajistán.
Según un studio de 'Brookings Institution', en 2023 China producía aproximadamente el 60 % de los elementos pesados de tierras raras del mundo.
Durante la pandemia de la Covid-19, fuimos testigos de los problemas que implica depender de un único territorio para el suministro y, a medida que avanza la transición verde, la necesidad de suministros no hace más que aumentar.
En este episodio de ‘The Big Question’, aprendemos cómo una alianza estratégica con Kazajistán podría ser la clave para la transición verde de Europa. Kanat Sharlapaev, ministro de Industria y Construcción de Kazajistán, le cuenta más cosas a Hannah Brown.
¿Qué es el ‘friendshoring’?
Cuando Europa comenzó a trasladar su industria fuera del continente, en una tendencia que duró décadas, “perdió competencias y capacidades de ingeniería para producir algo que esencialmente no aporta valor a sus economías”, explicó Kanat.
Después de la interrupción del suministro y la consiguiente escasez de chips, surgió la nueva tendencia de “friendshoring”, una estrategia que desplaza la producción a aliados geopolíticos para garantizar un suministro seguro, sin tener que centrarse en el precio o la disponibilidad.
Entonces, si Europa quiere reducir su dependencia de China, ¿es Kazajistán, entre otros, una alianza clave que construir?
Kazajistán ya ha demostrado que sabe jugar en equipo a la hora de estabilizar el suministro energético de Europa y es el cuarto socio comercial de energía más importante de Alemania.
Y si pensamos en los costes de envío y las emisiones, Kazajistán está geográficamente más cerca que China o los otros grandes actores de Sudamérica.
¿Es Kazajistán rico en minerales?
"O tienes una geología favorable o no la tienes", apuntó Kanat. Y, afortunadamente, Kazajistán, es un país afortunado.
De los 30 elementos incluidos en la lista de la UE de minerales que son materias primas fundamentales, Kazajistán tiene suministros de 17 o 18 de ellos.
Ya posee el 20 % de la cuota de mercado de titanio aeroespacial, el 10 % del mercado de sulfato de manganeso, el 30 % del suministro mundial de berilio y alrededor del 17 % del suministro mundial de renio.
El gran objetivo del país ahora es desarrollar aún más sus capacidades de procesamiento para profundizar en la cadena de valor dentro del país.
Kazajistán es el undécimo productor de cobre del mundo (Chile es el número uno, responsable de producir alrededor del 27% del suministro mundial).
“Si extrajésemos ese concentrado y luego lo exportásemos al extranjero, se perdería parte del valor, que quedaría en poder del país que procesa nuestro concentrado”, explicó Kanat a Euronews.
Por esta razón, la visión a largo plazo del país para su industria minera es aumentar su capacidad de procesamiento y, a su vez, crear más empleos en las economías regionales.
Según Kanat, el PIB de Kazajistán es de alrededor de 270.000 millones de dólares (249.000 millonesde euros) y el sector minero contribuye entre el 12 % y el 15 % de esa cifra. Kanat confía en que la cifra crecerá.
A pesar de ser el noveno país más grande del planeta, Kazajistán tiene una población de sólo unos 20 millones de habitantes. Solo un poco más del 1 % de la población de Kazajistán está empleada en la industria minera.
“Si vas a una empresa minera en cualquier parte del mundo, probablemente encontrarás una población expatriada que opera esos yacimientos mineros a nivel mundial. En Kazajistán no. “El 99 % de nuestra fuerza de trabajo es gente local”, explicó Kanat.
“Estudian en universidades de Kazajistán y esa base de capital humano permite que muchas empresas comiencen a operar mucho más rápido”.
The Big Question es una serie de Euronews Business en la que hablamos con líderes y expertos de distintos sectores para tratar algunos de los temas más importantes del panorama actual.
En el vídeo de arriba, se puede ver la conversación completa con el ministro de Industria y Construcción de Kazajistán.