"Los Estados miembros se sentirían mucho más cómodos con respecto a ceder poder a los reguladores europeos supranacionales si pensaran que son favorables al crecimiento", afirma el excomisario Lord Jonathan Hill.
El Canciller alemán Friedrich Merz abogó hace poco por la creación de una bolsa única europea, y señaló que la fragmentación nacional continúa obstaculizando la inversión en la UE.
Aunque esta propuesta no es nueva, la consolidación financiera es cada vez más urgente, al menos según el excomisario Lord Jonathan Hill.
A medida que evolucionan las viejas alianzas, "la urgencia de la necesidad de cambio se ha vuelto claramente mayor", considera Hill. El político británico, excomisario de la UE para la Unión de Mercados de Capitales, habló con 'The Big Question' sobre la competitividad de Europa en la escena mundial.
"Los cambios geopolíticos son como una gran señal de alarma. Los reguladores y supervisores en Europa aún se comportan como si operáramos en el viejo mundo. Yo creo que ese mundo se ha ido y no va a volver", sentenció.
"Los políticos europeos deben asumir más responsabilidad a la hora de argumentar a favor del crecimiento".
¿Cómo se desbloquea el capital en Europa?
Desbloquear la inversión se ha convertido en un factor crítico para la UE en un momento en que el bloque se enfrenta distintos retos, como la agresión por parte de Rusia y los aranceles comerciales de Estados Unidos.
En valor, el mercado bursátil estadounidense es cuatro veces mayor que el total de las empresas que cotizan en las bolsas europeas. Además, las acciones estadounidenses son mucho más líquidas.
Estas disparidades, junto a una menor carga reguladora en EE. UU., hacen que muchas empresas europeas crucen el charco cuando para cotizar en bolsa, con esperanzas de obtener valoraciones más altas. Otros flujos de capital, como los mercados de deuda y la inversión de riesgo, también continúan fragmentados en la UE.
En la práctica, esto supone que fluye menos dinero hacia las economías del bloque, se crean menos puestos de trabajo, hay menores oportunidades de inversión y se pierde la soberanía en un momento de fuertes tensiones geopolíticas.
"El informe Draghi, y antes el informe Letta, me animaron bastante", aseguró Hill, en lo referente a las propuestas de la UE sobre competitividad. "Pero ya ha pasado un año y creo que Europa va más lenta de lo necesario".
La postura de la UE frente a la desregulación
Los llamamientos de Bruselas para mejorar la competitividad de la UE también se centran en la Unión Bancaria y en su potencial para impulsar la capacidad de préstamo. La iniciativa, creada como respuesta a la crisis de deuda de la eurozona, pretende preparar a los bancos para periodos de tensión financiera y reducir la fragmentación normativa.
Desde que se nombrara al presidente Donald Trump en la Casa Blanca, los bancos estadounidenses han estado pronosticando una ola de desregulación financiera a medida que la administración promete recortar los requisitos de capital. La investigación sugiere que estos cambios de política podrían liberar billones de dólares, pues los bancos se ven obligados a mantener colchones más pequeños para los choques financieros.
Pero mientras EE. UU. tira la casa por la ventana, la UE avanza más despacio. Hay quienes creen esta vacilación está relacionada con el aprendizaje de los errores del pasado. Otros piensan que este planteamiento es excesivamente prudente en el clima actual.
"Lo que ocurrió en 2010 y más adelante fue una reacción humana natural a una crisis masiva... y se llevó a cabo un trabajo enorme y muy importante para hacer el sistema más seguro", explicó Hill.
"Actualmente, cuando el mayor problema de Europa es la falta de crecimiento, ¿los juicios que haríamos hoy son los mismos que los que hacíamos hace diez o doce años, cuando nuestra mayor preocupación era la estabilidad financiera? Yo creo que ahora haríamos juicios diferentes, porque los problemas son distintos. Pero creo que, en el mundo regulador, es demasiado frecuente no querer tener esa discusión".
Ceder poder a los reguladores de toda la Unión Europea
Uno de los obstáculos a una mayor cohesión de la UE es la reticencia que tienen los Estados miembros a ceder el control de la toma de decisiones a un organismo supranacional.
Por ejemplo, esta mentalidad ha obstaculizado el avance hacia una bolsa única europea.
Aun así, "los Estados miembros se sentirían mucho más cómodos con respecto a ceder poder a los reguladores europeos supranacionales si pensaran que son favorables al crecimiento", declaró Hill.
"Si la gente confía en que en el centro habrá personas que entiendan la importancia de la competitividad, creo que el argumento a favor de la centralización resultaría más fácil de defender".
'The Big Question' es una serie de 'Euronews Business' en la que entrevistamos a líderes y expertos de la industria para debatir sobre algunos de los temas más importantes de la agenda actual.
Mira en el vídeo anterior el debate completo con Lord Jonathan Hill.