Volodímir Zelenski abandonó Polonia a primera hora del sábado para entrevistarse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el fin de la guerra en Ucrania, tras una escala en Canadá.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se dirige a reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump, para mantener conversaciones sobre el fin de la guerra en Ucrania.
Zelenski salió de Polonia el sábado temprano con una primera parada prevista en Canadá para reunirse con el primer ministro Mark Carney. El domingo, los presidentes de Estados Unidos y Ucrania se reunirán en Florida, en la residencia privada de Trump, para discutir un plan de paz para Kiev.
Zelenski anunció que las conversaciones se centrarán en las garantías de seguridad y las cuestiones territoriales, y añadió que el plan de 20 puntos que se está estudiando actualmente "está listo en un 90 %".
El presidente ucraniano también quiere llevar a la mesa de negociaciones cómo ejercer presión adicional sobre Rusia, y también se trataría un "acuerdo económico", pero señaló que no podía confirmar "si se concretará algo al final".
Moscú ha exigido a Ucrania que entregue el territorio restante que controla en Dombás, un ultimátum que Ucrania ha rechazado. Rusia controla ahora la mayor parte de Lugansk y alrededor del 70 % de Donetsk, las dos regiones que forman Dombás.
Zelenski dijo que Ucrania "quisiera que los europeos participaran", aunque expresó sus dudas sobre si eso sería factible en tan poco tiempo.
Mientras tanto, Rusia lanzó una intensa noche de ataques contra Kiev, la capital de Ucrania, que dejó al menos un muerto, decenas de heridos y a un tercio de los residentes de Kiev sin electricidad ni calefacción en temperaturas bajo cero.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó el sábado que había llevado a cabo un "ataque masivo" durante la noche, utilizando "armas guiadas de precisión de largo alcance desde tierra, aire y mar, incluidos misiles aerobalísticos hipersónicos Kinzhal" y drones. Declaró que los ataques tenían como objetivo las instalaciones de infraestructura energética utilizadas por las fuerzas ucranianas, así como las instalaciones militares e industriales.
Según el Ministerio, la operación se llevó a cabo en respuesta a los ataques de Ucrania contra "objetivos civiles" en Rusia.
El sábado por la mañana, el Ministerio informó de que sus defensas aéreas habían derribado siete drones ucranianos durante la noche sobre las regiones rusas de Krasnodar y Adiguesia.