La inflación aumenta en China a un ritmo más rápido en cinco meses, impulsada por el gasto navideño, lo que se espera que siga animando a los valores de consumo europeos.
Los precios al consumo en China aumentaron un 0,5% interanual en enero, la mayor subida desde agosto de 2024, impulsados por el gasto del Año Nuevo Lunar. La lectura también superó la estimación media de los economistas del 0,4%. La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, aumentó un 0,6% interanual, frente al 0,4% del mes anterior.
Las medidas de estímulo y las compras festivas impulsan el consumo
Según la agencia estatal china de noticias Xinhua, las medidas de estímulo del Gobierno y el entusiasmo festivo de los consumidores han impulsado la demanda, con un gasto en alimentos, artículos festivos y electrodomésticos inteligentes especialmente fuerte en enero. En términos mensuales, el IPC chino creció un 0,7%, y los precios de los servicios representaron más de la mitad del incremento.
El Ministerio de Cultura y Turismo de China informó de que el gasto en turismo alcanzó una cifra récord durante los ocho días de vacaciones que finalizaron el 4 de febrero, lo que sugiere que el fuerte impulso del consumo podría continuar este mes. Un portavoz del Ministerio de Comercio declaró que se espera que los mercados de consumo mantengan un crecimiento estable en el primer trimestre, apoyados por las políticas de estímulo en curso.
81.000 millones de yuanes para estimular el consumo
China puso en marcha a principios del año pasado un plan de intercambio de productos y subvenciones gubernamentales al consumo, y en enero añadió al programa los electrodomésticos y los productos digitales. El Gobierno destinó 81.000 millones de yuanes (10.750 millones de euros) en enero para revitalizar el consumo en 2025.
La recuperación económica de China ha mostrado signos de aceleración tras los esfuerzos de Pekín por impulsar la demanda interna. El país logró cumplir su objetivo de crecimiento del 5% en 2024, con indicadores clave, como las ventas minoristas y la producción industrial, que superaron las expectativas de los analistas en diciembre.
Una señal alentadora para los mercados europeos
El aumento del gasto de los consumidores es una señal positiva para la recuperación de la segunda economía mundial, aunque el impulso estacional puede ser temporal. También es una señal alentadora para los mercados europeos, tras los máximos históricos de la semana pasada.
El Euro Stoxx 600 y el DAX alemán alcanzaron nuevos máximos la semana pasada, con subidas del 7% y el 9%, respectivamente, desde principios de año. El CAC 40 francés también registró un fuerte crecimiento, del 8% en lo que va de año, impulsado por su sector de bienes de lujo.
A pesar de la continua incertidumbre económica y los desafíos globales bajo la presidencia de Donald Trump, las bolsas europeas se han mostrado resistentes este año, superando a sus homólogas mundiales. La mejora económica de China reforzó los valores europeos del sector del lujo, junto con los sólidos beneficios trimestrales de Richemont. Hermès y Richemont han ganado un 15% y un 25%, respectivamente, este año, contribuyendo a las ganancias del mercado en general.
Sin embargo, LVMH, el mayor valor de consumo de Europa, ha subido un 5% este año, tras reducir sus ganancias después de sus discretos resultados del mes pasado. Antes de la publicación de los resultados, el valor había subido un 18%. A pesar de ello, el consumo chino sigue siendo un factor clave para sostener su rendimiento. LVMH declaró que el fuerte gasto de los clientes chinos en Europa y Japón contribuyó a su crecimiento.
La economía china sigue afrontando retos
Sin embargo, la economía china sigue afrontando retos que probablemente animen a Pekín a seguir ampliando su política de estímulo. Los precios de fábrica chinos, medidos por el Índice de Precios de Producción (IPP), se mantuvieron en deflación por vigésimo octavo mes consecutivo en enero, con un descenso del 2,3% interanual y sin variación respecto a diciembre.
Los datos sugieren que persisten las presiones deflacionistas en la economía china. Un analista de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) atribuyó el descenso del IPP a la producción industrial "fuera de temporada" durante el periodo vacacional.
La guerra de aranceles pesa sobre la economía china
También se espera que la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China pese sobre las perspectivas económicas de China. La semana pasada, la administración del presidente estadounidense Donald Trump impuso un arancel adicional del 10% a los productos chinos.
En respuesta, la Comisión Arancelaria del Consejo de Estado de China anunció el 4 de febrero que impondría un gravamen del 15% sobre el carbón y el gas natural licuado (GNL) estadounidenses, junto con un arancel del 10% sobre el petróleo crudo estadounidense, los equipos agrícolas y determinados vehículos, con efecto a partir de este lunes.