El gigante de la computación en la nube no alcanzó las previsiones de ingresos y anunció un aumento del gasto previsto en centros de datos de IA. Los inversores temen que la empresa esté apostando demasiado dinero a una jugada estrecha y de alto riesgo.
Los mercados globales no lograron mantener el impulso generado por el recorte de tipos de interés de la Reserva Federal el miércoles, después de que resurgieran los temores a una burbuja de la IA.
Los decepcionantes resultados del gigante de la computación en la nube Oracle lastraron al conjunto de los valores tecnológicos, con los futuros del Nasdaq 100 cayendo alrededor del uno por ciento poco después de las 3:00 en Nueva York. Los futuros del S&P 500 cedían un 0,79%, mientras que los del Dow Jones bajaban un 0,44%. Los mercados asiáticos cotizaban mayoritariamente en rojo y Europa abrió a la baja.
A la misma hora, las acciones de Oracle retrocedían un 11,83% en la preapertura, a medida que los inversores se mostraban cada vez más escépticos sobre las perspectivas de negocio de la compañía.
Oracle anunció el miércoles fuertes inversiones de capital y no alcanzó las previsiones de beneficio e ingresos, reavivando el temor a un estallido inminente de la burbuja de la IA. Con el entusiasmo en torno a esta tecnología impulsando valoraciones por las nubes, los analistas temen que sea necesaria una corrección porque los fundamentales no acompañan.
Oracle ingresó 16,06 mil millones de dólares (13,74 mil millones de euros) en el trimestre hasta noviembre, un aumento interanual del 14%, pero por debajo de los 16,21 mil millones de dólares (13,86 mil millones de euros) que proyectaban los analistas.
El beneficio neto ascendió a 6,14 mil millones de dólares (5,25 mil millones de euros), un incremento del 95% impulsado por una ganancia antes de impuestos de 2,7 mil millones de dólares (2,3 mil millones de euros) por la venta a SoftBank de la filial de chips Ampere de Oracle.
La compañía también indicó que espera que los ingresos del año completo se mantengan sin cambios respecto a su previsión previa de 67 mil millones de dólares (57,29 mil millones de euros). Aun así, los inversores mantuvieron el foco en la deuda de la empresa, incrementada por elevadas emisiones de bonos en los últimos meses, y en el gasto en activos a largo plazo.
La inversión de capital para el ejercicio 2026 se espera ahora un 40% mayor que lo previsto anteriormente, hasta alrededor de 50 mil millones de dólares (42,75 mil millones de euros). Otra cifra que preocupa es la facturación del negocio de infraestructura en la nube de Oracle, que quedó por debajo de lo esperado con 4,1 mil millones de dólares (3,5 mil millones de euros).
Una parte importante del gasto de capital de la firma está destinada a la construcción de centros de datos para dar soporte a la IA de clientes como OpenAI, aunque los inversores temen que la empresa esté apostando demasiado dinero a una jugada estrecha y de alto riesgo. Es especialmente relevante ahora que OpenAI afronta más competencia de compañías como Google.
En comparación con rivales como Amazon y Microsoft, Oracle tardó en cambiar el foco del software empresarial a la computación en la nube, y los analistas advierten ahora de que podría perder terreno si no diversifica sus fuentes de ingresos.
El empeoramiento de la narrativa en torno a Oracle refleja el cambio más amplio en el sentimiento de mercado sobre la IA. En septiembre, sus acciones se dispararon después de que OpenAI anunciara un acuerdo para comprar 300 mil millones de dólares (256,53 mil millones de euros) en potencia de computación a Oracle durante cinco años. Ello convirtió por un breve periodo al presidente de Oracle, Larry Ellison, en el hombre más rico del mundo.
Desde aquel máximo, los títulos de la empresa han perdido un 40% de su valor, mientras los inversores despiertan a los riesgos de una corrección. Los analistas han hecho sonar la alarma sobre la financiación circular, en la que el dinero se invierte en bucle entre partes relacionadas. En otros frentes del sector tecnológico, las acciones de Nvidia caían un 1,58% en la preapertura, mientras que CoreWeave registraba un descenso del 3,27%.