La bajada de tipos de la Reserva Federal podría abaratar con el tiempo las hipotecas, los préstamos para automóviles y las tarjetas de crédito, aunque su impacto dependerá también de las condiciones del mercado.
La Reserva Federal de Estados Unidos redujo el miércoles por tercera vez consecutiva su principal tipo de interés, pero señaló que podría mantenerlo sin cambios en los próximos meses, una medida que podría provocar la ira del presidente Donald Trump, que ha exigido fuertes reducciones de los costes de endeudamiento.
El recorte situó la tasa en torno al 3,6%, su nivel más bajo en casi tres años.
Las tasas más bajas de la Fed pueden reducir los costos de endeudamiento para hipotecas, préstamos para automóviles y tarjetas de crédito con el tiempo, aunque las fuerzas del mercado también pueden afectar esas tasas.
En un comunicado publicado tras una reunión de dos días, el comité de fijación de tipos de la Fed indicó que podría mantenerlos sin cambios en los próximos meses.
Y en un conjunto de proyecciones económicas trimestrales, los funcionarios de la Fed dijeron que esperan bajar las tasas solo una vez el próximo año.
La decisión evidenció divisiones internas poco habituales: tres miembros disintieron, el mayor número en seis años. Dos votaron a favor de mantener los tipos sin cambios, mientras que Stephen Miran, nombrado por Trump, defendió un recorte de medio punto.
La reunión de diciembre podría marcar el inicio de una etapa más polémica para la Fed, dividida entre quienes abogan por estimular la contratación y quienes priorizan contener una inflación que sigue por encima del objetivo del 2%.
Salvo que la inflación muestre un control claro o el desempleo empeore significativamente, estas diferencias podrían mantenerse.