Con una inflación moderada y un crecimiento estable, el BCE mantuvo los tipos en su nivel más bajo en más de dos años, coincidiendo con las expectativas del mercado.
El Banco Central Europeo, con sede en Fráncfort, mantuvo el jueves, por tercera reunión consecutiva, el tipo de interés de su facilidad de depósito en el 2%. El tipo de interés se mantiene en el 2% desde principios de junio, y los analistas no esperan que el BCE se apresure a modificarlo. La predicción se produce mientras la economía resiste relativamente bien las tensiones comerciales mundiales.
El producto interior bruto de la eurozona aumentó un 0,2% en el tercer trimestre de 2025, en comparación con los tres meses anteriores, y subió un 1,3% interanual, según las estimaciones preliminares de Eurostat publicadas horas antes de la decisión del BCE.
Mientras tanto, la inflación se acerca al objetivo del 2% fijado por el BCE. El banco central fija la política monetaria de la zona euro a través de tres tipos de interés principales. La facilidad de depósito es el tipo de interés que reciben los bancos cuando depositan dinero en el banco central a un día.
El tipo de interés de las operaciones principales de financiación es el tipo que pagan los bancos cuando piden prestado dinero al BCE durante una semana, mientras que la facilidad marginal de crédito es el tipo que pagan los bancos cuando piden prestado dinero al BCE a un día. El jueves, tanto el tipo de las operaciones principales de financiación como el de la facilidad marginal de crédito se mantuvieron sin cambios en el 2,15% y el 2,40%, respectivamente.
Aunque la inflación en la eurozona se mantiene cerca del objetivo del 2% fijado por el banco central, el último dato mostró un ligero repunte. Los precios al consumo subieron un 2,2% interanual en septiembre, frente al 2,1% de agosto y el 2% de julio. La inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como los alimentos y la energía, subió al 2,4% en septiembre desde el 2,3% de agosto.
A pesar de que Europa se enfrenta a la presión de los aranceles estadounidenses y la guerra en Ucrania, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y otros responsables del banco central han afirmado en las últimas semanas que la política monetaria se encuentra en un "buen lugar". Según el BCE, los aranceles estadounidenses han tenido escaso impacto en la inflación hasta ahora, y los efectos en el crecimiento han sido "relativamente moderados".
Hace dos semanas, en la reunión anual del FMI en Washington, el máximo responsable de los bancos centrales europeos reiteró que el BCE está bien posicionado para hacer frente a posibles turbulencias. "Nos encontramos en un buen lugar y estamos bien posicionados para afrontar futuros shocks", afirmó Lagarde.
La reunión del BCE sigue a la decisión de la Reserva Federal de recortar su principal tipo de interés el miércoles por segunda vez este año. Los responsables del banco central estadounidense tratan de apuntalar el crecimiento económico y la contratación, aunque la inflación se mantenga elevada. El recorte de un cuarto de punto sitúa el tipo de interés oficial de la Reserva Federal en el 3,9%, frente al 4,1% anterior.
Por su parte, el Banco de Japón mantuvo el jueves los tipos de interés en el 0,5%, a pesar de que la inflación supera su objetivo del 2%. El banco mantuvo la puerta abierta a una subida de tipos en diciembre.
Los analistas del mercado estarán atentos a la rueda de prensa del BCE posterior a la decisión sobre los tipos de interés, ya que esperan que el banco central ofrezca nuevas orientaciones sobre el impacto de los aranceles comerciales y los perjuicios causados por la crisis fiscal de Francia.