Un pequeño robot, de la altura de un niño de ocho años, es la estrella de la ópera “My square lady”, que se representa en Berlín. Myon, como ha sido
Un pequeño robot, de la altura de un niño de ocho años, es la estrella de la ópera “My square lady”, que se representa en Berlín. Myon, como ha sido bautizado, fue creado por la Universidad Humboldt de la capital alemana. En la obra, aprende lo que es sentir emociones y cómo expresarlas.
La ópera es la creación del colectivo internacional “Gob Squad”. Johanna Freiburg, miembro de equipo, nos da más detalles:
“Para nosotros, el robot es una forma de mirarnos a nosotros mismos como seres humanos, y preguntarnos: ¿qué nos hace humanos y qué nos diferencia de una máquina o un objeto? La empatía o la posibilidad de sentir son cruciales. Mirando al robot nos reflejamos nosotros mismos”.
Los artistas hallaron en Myon el sujeto perfecto para su obra.
La historia es simple: Myon va a conocer la ópera y los empleados que vigilan el escenario le explican por qué la ópera es especial. Le dicen que tal vez un día podría subirse al escenario.
Poco a poco Myon se integra en la vida de la ópera y aprende a cantar y a actuar. Pero, aunque puede copiar emociones, nunca será capaz de sentirlas.
“Las emociones te indican dónde dirigir tu atención”, explica el responsable del laboratorio de neurorobótica, Manfred Hild. “¿Debe el robot centrarse en un objeto? Si se aburre y hay un ruido, el robot se gira… Son los mecanismos emocionales los que se llevan a escena y guían el proceso”.
La obra estará en la Ópera Cómica de Berlín hasta el 5 de julio.