En su primera película, “Hedi, un viento de libertad”, Mohamed Ben Attia nos muestra cómo es la vida de los jóvenes tunecinos tras la Primavera árabe.
PUBLICIDAD
En su primera película, “Hedi, un viento de libertad”, Mohamed Ben Attia nos muestra cómo es la vida de los jóvenes tunecinos tras la Primavera árabe. Jóvenes que se encuentran atrapados entre el deseo de libertad y el enorme peso de las convenciones.
Hedi, el protagonista, se encuentra bajo presión. No controla ningún detalle de su vida.
No ha elegido ni su trabajo como vendedor de coches ni a su mujer. Que Hedi decida vivir su propia vida es solo cuestión de tiempo.
Y eso es justamente lo que ocurre cuando su jefe lo envía a buscar nuevos clientes a un resort en la costa. Allí conoce a Rim, una mujer que trabaja en el complejo organizando visitas para los turistas.
Hedi se enamora y quiere disfrutar de su libertad. Por primera vez, toma solo sus decisiones.
La intepretación de Majd Mastouras es intensa y profunda. El año pasado obtuvo por este papel el Oso de Plata al Mejor actor en la Berlinale.
El estilo realista de la cinta recuerda enormemente al de los directores belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne coproductores de esta película.
“Hedi, un viento de libertad” es un comienzo prometedor para el direcor tunecino Mohamed Ben Attia.