"Musica" tiene el privilegio de rodar entre bambalinas en el Théâtre du Châtelet la ópera de Offenbach "Fantasia". El director de esta puesta en escena, Thomas Jolly, reponde a la preguntas de Euronew
¿Es usted optimista respecto al futuro del arte?
Thomas Jolly. “Voy a responderle a la manera normanda. Sí y no, y voy a explicárselo: sí porque pienso que mientras más tiempo pasemos delante de las pantallas, en esa especie de simulacro relacional, con las redes sociales, los teléfonos inteligentes, internet, más necesidad tendremos de estar aquí, juntos, en un mismo lugar, para vivir algo juntos, sí, tendremos necesidad de ello.”
“Los teatros se llenarán, las óperas también, los lugares vivos, las artes vivientes atraerán gente puesto que así ha sido desde hace 2 500 años. Si no hubiera habido necesidad del arte, éste habría desaparecido, pero sigue ahí.”
“Pero, al mismo tiempo, no consigo comprender la época perturbada en la que vivimos, con tantas divisiones. La división es utilizada como un arma política, eso es quizás lo más peligroso porque yo entiendo la política como algo noble, “polis” en griego, la ciudad, la unidad, algo de lo que nos hemos alejado.”
“La cultura es una herramienta para vehicular esa manera de vivir juntos y de contarlo, ambas cosas que tanto echamos en falta hoy en día. El futuro es muy incierto y eso genera angustia lo que se refleja en el saber vivir, mortecino a causa de esa angustia. No consigo comprender por qué no se impulsa la cultura desde la política puesto que sería una manera de resolver las divisiones. Creo que la cultura, la inteligencia puede salvar el mundo por eso sigo siendo optimista.”