El Met presenta una nueva producción desafiante, con lo que busca dar promoción a nuevas óperas de compositores vivos, para atraer a un público más joven: 'Champion', basada en la vida del boxeador Emile Griffith. Miramos entre bastidores qué se necesita para poner en escena una obra moderna.
Una ópera innovadora es representada por primera vez en el Metropolitan Opera de Nueva York: 'Champion',basada en el boxeador Emile Griffith.
Champion fue la primera ópera compuesta por el famoso trompetista y compositor de jazz Terence Blanchard. El estreno mundial de esta obra tuvo lugar en 2013 en el Teatro de la Ópera de San Luis.
El Met presenta una nueva producción emocionante y desafiante, con lo que busca dar promoción a nuevas óperas de compositores vivos, para atraer a un público más joven.
Miramos entre bastidores e investigamos qué se necesita para poner en escena una obra maestra moderna.
La fascinante vida de Emile Griffith
Emile Griffith llegó a Nueva York en los años cincuenta. Su carrera en el boxeo se disparó y llegó a ser campeón mundial del peso welter.
Pero le costó ser bisexual en un deporte masculino. En 1962, su oponente Benny "Kid" Paret le susurra insultos homófobos.
Emile Griffith lo deja en coma y muere poco después. La culpa le persiguió el resto de su vida.
Una obra experimental que da una nueva cara a la ópera
El famoso trompetista de jazz Terence Blanchard hizo historia en 2021, al ser el primer compositor negro cuya obra se presentó en el Metropolitan Opera.
"Estar aquí es surrealista para mí. Soy músico de jazz, y esta no es mi rutina diaria. El Met tiene mucha historia, y se puede sentir en las paredes. Aquí trabaja mucha gente estupenda que lleva años aquí y sabe lo que hace", comenta Terence Blanchard, compositor.
"Estas son algunas de las voces más increíbles del planeta, y escucharlas cantar algo que yo he creado es sobrecogedor", agrega.
"Sólo espero que el público deje de lado su idea preconcebida de lo que se supone que debe ser la ópera; porque esto no es sólo una ópera", comenta la soprano Latonia Moore, partícipe del espectáculo.
Muchos artesanos y artistas trabajan con un único objetivo: poner en escena el convincente drama sobre Emile Griffith.
"Interpreto al Emile que todavía es inocente, con grandes sueños y grandes esperanzas. Y en el transcurso de la ópera, ves cómo esas esperanzas se convierten en menos esperanza y más realidad", cuenta Ryan Speedo Green, bajo barítono.
"Y él no sólo tiene que enfrentarse al hecho de que sexualmente no es lo que originalmente pensaba que era, sino que llega a un punto en el que se da cuenta de que la sociedad no acepta quién es, y eso lo aplasta", agrega.
Para poner música a esta apasionante historia, el compositor fusiona diferentes géneros musicales: desde el góspel y el calipso, hasta la ópera tradicional, la samba y el jazz. La improvisación es un elemento clave en esta ópera.
"Creo que el reto aquí es que no estamos acostumbrados a tener, ya sabes, un cuarteto de jazz en el foso, pero tenemos una batería. Una vez que empiezas el número, la batería se convierte en una especie de director de orquesta. Así que tengo esta maravillosa interacción con la batería para negociar un poco los tempos", explica Kensho Watanabe, conductor de orquesta.
El baile: uno de los protagonistas del espectáculo
Los enormes números de baile añaden un sabor especial a esta ópera innovadora: es otro reto para el reparto. Se les pone a prueba con clases de movimiento.
"Me hacía mucha ilusión trabajar con los actores en sus diferentes movimientos, y me inspiró mucho el ritmo que compuso Terence. Quería hacer algo que incorporara movimientos de boxeo y calentamiento, pero que tuviera ritmo. Así que hicimos flexiones, golpes rápidos, un poco de todo", cuenta Camille A. Brown, coreógrafa.
"Me estoy dando cuenta de que no sólo soy un cantante de ópera, sino que tengo el corazón de un bailarín. Siento que estoy abriéndome camino como intérprete, metiéndome en mi cuerpo. Este espectáculo, en concreto ‘Champion’, demuestra que los cantantes de ópera tenemos algo más que voces", expresa Ryan Speedo.
Una espectacular producción y montaje
La tensión va en aumento y todo sucede bajo la atenta mirada de los directores de escena, que coordinan a un enorme grupo de personas.
"Hay que tener calma. Tienes que ser capaz de manejar las crisis y mantener a los demás tranquilos. Yasmine está ahí fuera llamando y dando señales a los encargados de mover lo que entra y sale de escena", explica Christy Langan, directora de escena.
"Yo estoy en el escenario comunicándome con ella y asegurándome de que está toda la gente, todos los cambios de vestuario, y que los accesorios estén listos. Así que entre los dos lo gestionamos todo", agrega.
Para Yasmine Kiss, directora de escena, el mayor reto es que es una ópera nueva. "Musicalmente requiere un poco más de esfuerzo conocer la obra y entender el lenguaje musical**, porque el lenguaje musical moderno puede ser muy diferente** de hacer un Mozart histórico, por ejemplo", comenta.
Finalmente, llega la noche del estreno ... y se produce la magia. Se levanta el telón para que alrededor de 4 000 personas aprecien esta nueva producción de "Champion".
Reto del Met: atraer a más público y a los jóvenes
Esta obra maestra también forma parte de la visión de futuro del Met.
La compañía está tratando de cambiar la cara de la ópera, con nuevas obras accesibles e historias con las que la gente pueda identificarse.
"Hubo un caballero que me dijo: Hombre, si esto es ópera, voy a venir. Y eso me dejó alucinado porque básicamente me estaba diciendo**'me vi a mí mismo en el escenario, vi una historia que conocía, algo que puedo relacionar con mi vida'"**, cuenta Terence Blanchard.
El Met presentará en las próximas cinco temporadas 17 estrenos del Met, lo que supone un número sin precedentes de obras.
"Sin duda podemos esforzarnos por hacer que la ópera sea más cercana y más relevante para un público más amplio y más joven, y tenemos que hacerlo", explica Peter Gelb, Director General, Metropolitan Opera
"Con esta ópera 'Champion', tengo la oportunidad de romper las ideas preconcebidas de los aficionados a la ópera. Cuando los fanáticos de la ópera vengan a ver el espectáculo van a experimentar y ver cosas que normalmente no se ven", finaliza el barítono Ryan Speedo.