Calificado de "increíblemente raro" por el Museo de Arqueología de Londres (MOLA), el descubrimiento arroja nueva luz sobre las costumbres funerarias y de enterramiento romanas.
Los arqueólogos han descubierto lo que parece ser la versión romana de una cama plana. El lecho funerario, hecho de roble de alta calidad, fue hallado cerca del viaducto de Holborn, a seis metros por debajo de la calle moderna, por un equipo del Museo de Arqueología de Londres (MOLA). Hablando de la importancia del hallazgo, MOLA describe el objeto como "increíblemente raro", siendo la primera cama funeraria completa descubierta en Reino Unido. Hasta ahora sólo se habían encontrado en la capital tres ataúdes romanos de madera en buen estado de conservación.
¿Qué importancia tiene este descubrimiento?
La importancia de este descubrimiento va mucho más allá de su rareza. Ofrece información valiosa sobre las prácticas funerarias romanas, las jerarquías sociales y la artesanía antigua. "Creemos que probablemente estaba pensada como un bien funerario para su uso en la otra vida. Las lápidas de todo el imperio romano muestran tallas de los difuntos reclinados en un sofá o una cama y comiendo como si estuvieran vivos", explica MOLA.
La cama tiene los pies tallados y las juntas sujetas con pequeñas clavijas de madera
Fue desmontada antes de ser colocada en el enterramiento de un hombre romano de alto estatus, de unos 20 o 30 años. Los objetos de madera de la época romana son una rareza en Reino Unido debido a su deterioro, pero este mueble de 2.000 años de antigüedad se ha conservado de forma extraordinaria gracias al lodo húmedo del río Fleet. "El grado de conservación que hemos encontrado, y sobre todo la gran cantidad de piezas de madera halladas, nos ha dejado realmente asombrados", afirma Heather Knight, responsable del proyecto en MOLA.
Junto a la cama, los arqueólogos también descubrieron varios objetos personales, como perlas, un frasco de vidrio y una lámpara adornada con la imagen de un gladiador derrotado. Se cree que la lámpara decorada data del primer periodo de ocupación romana, del 43 al 80 d.C. El lugar donde se hicieron los descubrimientos se está transformando en oficinas del bufete internacional Hogan Lovells, que tiene previsto exponer una selección de los hallazgos arqueológicos.