Fuentes de los medios franceses informan de que parte de las joyas que aún se exhiben en el museo del Louvre han sido trasladadas a la cámara acorazada del cercano Banco de Francia. Mientras tanto, continúa la búsqueda de los responsables del extraordinario robo.
Tras el robo que causó gran consternación en Francia, parte de las colecciones de joyas del museo del Louvre fueron trasladadas bajo escolta, en la mañana del viernes 24 de octubre, a las cámaras acorazadas del Banco de Francia por motivos de seguridad. Así lo informó la emisora de radio 'RTL'.
Según se ha podido saber, el traslado se llevó a cabo el viernes por la mañana de forma discreta y con medidas de seguridad muy estrictas. Las joyas, escoltadas por vehículos motorizados de la Prefectura de Policía de París, recorrieron los 300 metros que separan las vitrinas del museo más grande del mundo de las cámaras acorazadas del Banco de Francia.
¿Dónde llevaron las joyas?
'RTL' informa de que el Gobierno y la dirección del museo han optado por el riesgo cero a la espera de una evaluación de las posibles fallas en el sistema de seguridad, tras el robo en la Galería de Apolo.
Se desconocen los detalles de las colecciones que se trasladaron, pero según las fuentes se trasladaron tanto las "joyas de la corona", que también se exhibían en la Galería de Apolo, como otras joyas que se podían ver en otras partes del museo.
Desde el Louvre y el Banco de Francia no se habría recibido confirmación alguna sobre la operación.
'RTL' informa además de que todas las joyas se almacenaron en la cámara acorazada principal del banco nacional, una gigantesca cámara acorazada situada a 26 metros de profundidad, donde se conserva el 90 % de las reservas de oro francesas.
Según fuentes cercanas al expediente, este traslado es excepcional. Las cámaras acorazadas del Banco de Francia ya albergan desde hace algunos años los valiosos cuadernos de Leonardo da Vinci, cuyo valor estimado supera los 600 millones de euros.
Mientras tanto, continúan las investigaciones sobre el robo del pasado 19 de octubre. Por el momento, los cuatro responsables aún no han sido identificados, pero se han recogido más de 150 pruebas (huellas, ADN) que están siendo analizadas, según el fiscal de París.