La pesca de bajura desempeña un papel crucial en la región del Mediterráneo y el mar Negro, ya que representa el 83 % de la flota, el 57 % del empleo a bordo de los buques, el 29 % de los ingresos y el 15 % de las capturas.
La pesca de bajura desempeña un papel crucial en la región del Mediterráneo y el mar Negro, ya que representa el 83 % de la flota, el 57 % del empleo a bordo de los buques, el 29 % de los ingresos y el 15 % de las capturas. Sin embargo, los pescadores artesanales suelen tener un acceso limitado a los programas de protección social y a los servicios financieros, y sus capturas no siempre se controlan de manera adecuada.
Según Marco Costantini, director de Proyectos de Pesca de la Oficina de Programas del Mediterráneo de WWF, muchos pescadores a pequeña escala "viven en una especie de sombra".
"Los pescadores artesanales son el componente clave de la flota pesquera del Mediterráneo. Entre el 83 % y el 85 % de toda la flota está formada por pescadores ‘artesanales’, y estos se encuentran siempre en zonas remotas, en puertos pequeños. Hay muy pocas políticas dedicadas a ellos. En particular, hay una enorme discrepancia entre la forma en que se gestionan, y la forma en que se gestiona la pesca industrial", declara.
Soy Marco Costantini, de WWF para el Mediterráneo. Soy el responsable del Plan de Acción del Programa Regional de Pesca.
"No sabemos exactamente si se pesca de forma sostenible o no, si se causa un gran impacto en el ecosistema o no. Estos son los problemas relacionados con el estado de sus recursos. Luego están los aspectos sociales, la seguridad social, la seguridad alimentaria... Viven en una especie de sombra, diría yo", indica Costantini.
"En el Mediterráneo, la mayoría de las poblaciones de peces están sobreexplotadas. La cuestión es que, si queremos reducir este impacto, tenemos que entender la forma en que los pescadores de bajura están pescando, para entender cómo limitar el impacto y mejorar el estado de la biodiversidad. Esto significaría pescar mejor, y potencialmente, pescar menos. Sí, pescar menos, pero asegurando un buen medio de vida para los pescadores. Hay alternativas a la pesca, como el turismo pesquero, la apertura de restaurantes, la comprensión de cómo pescar de una manera diferente... por ejemplo, hacer que las redes y la forma de pescar sean más selectivas es una forma de reducir su impacto. Así que, dentro de esta interacción creamos soluciones con las que todos ganan, con las que los pescadores obtienen más de la forma en que pescan, y nosotros podemos conseguir que se reduzca el impacto en el ecosistema", concluye.