Las altas temperaturas y la sequía están acabando con el verdor de los bosques europeos

Los bosques templados de Europa central empiezan a sufrir el pardeamiento prematuro de los árboles.
Los bosques templados de Europa central empiezan a sufrir el pardeamiento prematuro de los árboles. Derechos de autor Canva
Por Angela Symons
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En 2022 el 37% de los bosques mediterráneos y centroeuropeos se vieron afectados por este fenómeno, según revela un nuevo estudio.

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Las sequías y las olas de calor están provocando que los bosques europeos se vuelvan de color marrón durante los meses de verano.

El año pasado, el 37% de los bosques mediterráneos y centroeuropeos se vieron afectados, según revela un nuevo estudio.

Investigadores de la Universidad ETH de Zúrich y del Instituto Federal Suizo de Investigación Forestal, de la Nieve y del Paisaje (WSL) han examinado el fenómeno durante los últimos 21 años.

Los resultados, publicados en la revista Biogeosciences, muestran que la pérdida de verdor durante el verano de los bosques se está extendiendo por toda Europa.

¿A qué se debe?

A través de datos satelitales de alta resolución, los investigadores identificaron los periodos en los que las zonas forestales no estaban tan verdes como deberían durante el verano.

Aunque la sequía desempeñó un papel fundamental en el cambio de aspecto de los bosques, sus efectos no fueron inmediatos.

Los investigadores observaron un "efecto legado" de periodos secos intensos y persistentes, lo que significa que la capacidad de los árboles para sobrevivir al calor y la sequía depende no solo del tiempo actual, sino también del de meses y años anteriores.

Teniendo en cuenta los momentos en los que ha habido escasez de verde, los investigadores identificaron señales meteorológicas que afectaban a los árboles años más tarde. En concreto, los periodos frecuentes de poca lluvia durante dos o tres años fueron precursores del oscurecimiento estival.

Los periodos frecuentes en los que las temperaturas eran altas, durante al menos dos años, en zonas templadas también tuvieron un impacto significativo.

"Antes de que sucediese este fenómeno en los bosques en Europa central, solíamos observar dos veranos secos y calurosos seguidos", afirma Mauro Hermann, estudiante de doctorado de la ETH y autor principal del estudio.

La sequía también favorece las plagas de escarabajos de la corteza y de hongos, así como los incendios forestales, todo lo cual puede contribuir indirectamente al oscurecimiento, señalan los investigadores.

¿Qué partes de Europa se ven más afectadas por el pardeamiento de los bosques?

El Mediterráneo viene sufriendo el pardeamiento de los bosques en verano desde principios de la década de 2000.

En los últimos años, el problema se ha extendido a los bosques templados de Europa central.

En 2022, el verano más caluroso registrado en el continente, Europa experimentó el pardeamiento más extenso hasta la fecha, con más de un tercio de los bosques afectados en estas regiones.

Según Hermann, se trata de un fenómeno "mucho mayor que cualquier otro de las dos últimas décadas".

¿Qué significa la pérdida de verdor en los bosques europeos?

La reducción del verdor es un signo de menor vitalidad y mayor estrés en los bosques. También indica la muerte de éstos.

En el pasado, los veranos calurosos y secos eran menos frecuentes en Europa. Tras la ola de calor récord de 2003, el color de los bosques europeos apenas se vio afectado.

Pero desde 2018, las continuas sequías a gran escala y las altas temperaturas han provocado un pardeamiento generalizado.

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Si este año se repite las temperaturas tan altas y la sequía de 2022, el pardeamiento de los bosques podría extenderse aún más en Europa.

Los abetos y hayas de Alemania y Suiza, en particular, se marchitaron prematuramente, mientras bosques enteros se doblegaban bajo el constante estrés del calor y la sequía.

Dado que las condiciones meteorológicas pueden no ser las únicas responsables del fenómeno, los investigadores subrayan que no pueden utilizarse para predecir el futuro, pero sí pueden ofrecer pistas.

"Un seguimiento específico de las condiciones meteorológicas durante varias estaciones podría proporcionar información valiosa sobre la probabilidad de que se produzca una decoloración prematura de las hojas el verano siguiente", afirma Thomas Wohlgemuth, jefe de la unidad de investigación de Dinámica Forestal del WSL y coautor del estudio.

La gestión forestal podría ayudar a frenar el oscurecimiento de los bosques a medida que suben las temperaturas, añade.

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