Neutra tenía 21 años cuando fue asesinado durante el ataque del siete de octubre y su cuerpo fue llevado a Gaza, donde permaneció más de un año antes de ser recuperado en el alto el fuego en vigor.
Sus padres hablaron de los largos meses en que creyeron que seguía vivo, y describieron cómo sus vidas quedaron marcadas por la espera y la incertidumbre.
Altos cargos israelíes y estadounidenses también asistieron a la ceremonia y calificaron a Neutra de figura estrechamente vinculada a ambos países.
Para su familia, el funeral marcó la primera vez en que tuvieron un lugar para el duelo.