Cada año, a finales de octubre, el pueblo de Espelette, en el País Vasco, celebra su pimiento rojo cuando concluye la campaña de recogida.
Las calles se llenan de música, mercados y comidas compartidas. Los productores cuelgan largas ristras de pimientos para secarlos en las fachadas blancas, una escena habitual aquí.
La fiesta incluye una gran feria gastronómica y de artesanía con productos de la región.
Músicos y grupos de danza vascos actúan en la plaza principal, y el sábado por la noche muchos vecinos se suman a una cena comunitaria.
El domingo, una misa da paso a la bendición de los pimientos y a un desfile de cofradías gastronómicas con traje tradicional.
Los restaurantes locales preparan platos centrados en el pimiento para los visitantes. El evento puede atraer hasta 20.000 personas.