Es la primera cumbre europea liderada por el antiguo primer ministro polaco, Donald Tusk, ahora presidente del Consejo Europeo.
PUBLICIDADLa primera cumbre europea liderada por el antiguo primer ministro polaco, Donald Tusk, ahora presidente del Consejo Europeo, se centra en el plan de inversión de la Comisión Europea de más de 300 mil millones de euros. Se espera que los 28 den luz verde a la creación de un fondo europeo para inversiones. La canciller alemana, Angela Merkel, apuesta por movilizar la inversión privada y quiere centrarse en proyectos concretos: “La inversión debe dirigirse a proyectos viables para el futuro, como la economía digital, por ejemplo, donde no somos tan buenos como deberíamos”.
El presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, pidió esta semana a los gobiernos que contribuyeran. El presidente francés, François Hollande, ha anunciado que su país lo va a hacer: “Francia va a apoyar este plan europeo de inversiones. Vamos a añadir crédito y financiación para que en nuestro propio país haya más inversión y se impulse el crecimiento”.
Hemos hablado en nuestro estudio de Bruselas con Roland Gillet, profesor de Finanzas de la Sorbona de París y de la Universidad Libre de Bruselas: “Es difícil cuando oyes a alguien decir que va a contribuir más de lo que se espera y por otro lado que quiera recuperar ese dinero para su propio país. Creo que ese es el peligro hoy, que cada país haga una contribución y quiera recibir por lo menos la misma cantidad. Así que es un ejercicio de suma cero. Tiene que haber ganadores y perdedores y ese es un problema”.
Los líderes europeos debaten también la situación de Ucrania, una de las preocupaciones más importantes de Europa, ha señalado el presidente del Consejo Europeo, y las relaciones con Rusia.