La Comisión Europea quiere sancionar a las compañías que fabriquen sus coches saltándose las reglas.
La Comisión Europea quiere sancionar a las compañías que fabriquen sus coches saltándose las reglas. Por eso ha planteado este miércoles imponer multas a los fabricantes de hasta 30.000 euros por vehículo para impedir nuevos casos como el de Volkswagen.
“Tenemos que recuperar la confianza de los consumidores y recuperar la confianza en la industria. En el mercado único todo el mundo debe respetar las reglas. La UE tendrá los medios para poder intervenir si hay
hay dudas, si creemos que los vehículos no cumplen todos los criterios”, ha dicho Jyrki Katainen, vicepresidente de la Comisión para Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad.
El Ejecutivo comunitario pretende así endurecer la regulación de seguridad y medioambiental y ha propuesto que las pruebas de los coches se hagan en su Centro Conjunto de Investigación. Esta nueva normativa se negociará en el Parlamento Europeo y en el Consejo de la Unión Europea.