Las tensiones no dejan de aumentar entre ambas partes. El principal escollo es la exención de visados para los ciudadanos turcos.
Las tensiones entre Bruselas y Turquía en relación con el acuerdo Unión Europea-Turquía sobre inmigración no dejan de aumentar. Hansjorg Haber, embajador de la Unión Europea en Ankara, que dijo el mes pasado que las conversaciones no iban bien y enfureció al Gobierno turco, ha dimitido. El principal escollo es la exención de visados para los ciudadanos turcos. Turquía ha dejado claro que sin la liberalización de visados, no hay trato. La Unión Europea ha pedido a Turquía que cambie su ley antiterrorista, pero el primer ministro turco ha echado más leña al fuego insistiendo en que no se plantean, de ninguna manera, cambiar esta ley. La Comisión Europea publica este miércoles su segundo informe sobre la aplicación del acuerdo UE-Turquía, que incluye datos sobre el cumplimiento de las condiciones para la liberalización de visados.