La crisis diplomática entre Turquía y algunos países europeos por cancelar mítines de políticos turcos ha vuelto a reabrir en el seno de Europa la cuestión de si deben o no mantenerse las negociacione
La crisis diplomática entre Turquía y algunos países europeos por cancelar mítines de políticos turcos ha vuelto a reabrir en el seno de Europa la cuestión de si deben o no mantenerse las negociaciones para su entrada en el club.
Manfred Weber, político alemán y diputado de la Eurocámara por Baviera se ha mostrado tajante y aboga por la suspensión:
“Una adhesión total de Turquía a la UE es impensable y en la práctica, inmanejable. Por otro lado, Turquía está demostrando en las últimas semanas y meses que se está distanciando más de los valores europeos : Por eso necesitamos un reinicio. Tenemos que paralizar, temporalmente, el proceso de negociación en curso, y empezar a hablar de nuestras relaciones fundamentales”
La Comisión, por su parte se ha mostrado más conciliadora. Una suspensión podría tener consecuencias serias en apartado económico, y en el acuerdo firmado con Turquía para frenar el flujo de inmigrantes y refugiados:
“Esto no altera el hecho de que mantegamos nuestro contacto con un vecino que representa a 85 millones de personas, Va en nuestro propio interés, pero sí tenemos que decirle a nuestro vecino, cortésmente, que ha llegado demasiado lejos”, ha manifestado el comisario para las Negociaciones de Ampliación, Johannes Hahn.
La Comisión Europea dio luz verde en diciembre de 2004 a las negociaciones para la adhesión de Turquía a la Unión Europea. Entonces, Holanda regentaba la presidencia de turno.