Los fondos de cohesión, en peligro

Muchos turistas descubren Bruselas a través de los cruceros fluviales. Y la capital belga acaba de inaugurar una nueva terminal que podría generar hasta 5 millones de euros al año.
La mitad de los casi 6 millones que ha costado construirla, proceden de los fondos europeos de desarrollo regional. "Europa nos está ayudando a integrar el puerto a la ciudad, al tiempo que mejora su impacto económico sobre Bruselas. De hecho, gracias a esta inversión, pondremos Bruselas en el mapa del turismo fluvial en Bélgica", explica Philippe Matthis, director adjunto del puerto de Bruselas.
Proyectos como este podrían dejar de recibir fondos. El brexit va a dejar un importante agujero en el próximo presupuesto de la Unión Europea. Y la partida destinada a reducir las disparidades regionales podría pagar los platos rotos.
En la actualidad, la política de cohesión representa un tercio del presupuesto. La mayor parte del dinero se destina a los países del antiguo bloque soviético. Pero estados miembros como España e Italia tambien lo necesitan para hacer frente al desempleo juvenil que ha dejado la crisis.
"Las disparidades regionales no se han detenido, por el contrario, en algunas zonas de Europa están creciendo, especialmente en el sur y en una parte de Europa occidental", advierte Francesco Molica, fundador del Observatorio de la Política de Cohesión.
Otra cuestión a debate es si los Fondos de Cohesión deberían condicionarse al respeto del estado de derecho, especialmente después de la polémica en torno a Polonia y Hungría.
Pero algunas organizaciones no gubernamentales advierten: "Los fondos de la UE no sólo benefician a los gobiernos, también benefician a los ciudadanos", ex`plica Raphael Hanoteaux, del BankWatchad. "Son una herramienta para combatir el euroescepticismo".
Las negociaciones serán difíciles, especialmente porque una de las posibles soluciones pasa por aumentar el nivel de las contribuciones. Con la defensa y la migración como nuevas prioridades, los 27 podrían tener que echar mano a la cartera para mantener el gasto en materia de cohesión.