Quiere garantías de que Madrid y Londrés negociarán directamente todo lo relativo al Peñón
España ha impuesto condiciones para dar su visto bueno al acuerdo alcanzado entre Londres y Bruselas sobre el Brexit.
Exige más claridad sobre Gibraltar. Quiere que el texto deje claro que cualquier negociación sobre la futura relación con el Peñón requiere el visto bueno de Madrid.
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha evitado hablar de veto, pero ha dejado claro que no se va a conformar con una declaración de buenas intenciones. “No utilizaría la palabra veto”, ha dicho el ministro Borrell, pero “hasta que no conozcamos lo que dice la declaración política sobre la relación futura no podemos dar el acuerdo al pacto de retirada”.
Quiere que la posición de Madrid figure explícitamente en el texto para evitar cualquier tipo de interpretación diferente en el futuro. El problema radica en que el artículo 184 del Tratado de salida es demasiado vago y no garantiza el poder de veto de España sobre el estatus del Peñón.
La exigencia española va a tener que tomar forma antes de la cumbre del domingo.