Europa es donde más se ha sufrido el calor, con temperaturas unos dos grados superiores a la normal.
Acabamos de vivir el mes de junio más caluroso de la historia. Según datos del servicio europeo Copernicus sobre el cambio climático, los termómetros han subido 0,1°C más que el récord precedente, alcanzado en 2016.
Europa es donde más se ha sufrido el calor, con temperaturas unos dos grados superiores a la normal. Se han batido récords en varios países, asfixiados por un aire caliente procedente del desierto del Sáhara.
Los termómetros han superado en diez grados las temperaturas habituales en zonas de Alemania, España, Italia y Francia, que alcanzó el récord absoluto, el viernes, con 45,9°C.
Según Copernicus es difícil culpar "directamente" al cambio climático. Pero un equipo de científicos que ha estudiado la canícula en Francia asegura que la acción de los humanos hace que este fenómeno sea "al menos cinco veces más probable".
"Se pueden hacer cosas respecto a las fuentes de emisiones contaminantes. Por eso en varias ciudades, en Francia, pero también en otros países de Europa, hay restricciones de tráfico, y es exactamente lo que hay que hacer. Si reduces las emisiones se reducirá el problema. Es cierto, que a corto plazo, para evitar un episodio de estos es bueno reducir el tráfico durante el día", ha declarado Vincent-Henri Peuch, jefe del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus.
Respecto a la era preindustrial, la temperatura del planeta ha subido un grado, multiplicando los fenómenos meteorológicos extremos. Los científicos alertan de canículas más intensas, con unos cuatro grados más respecto a hace 60 o 100 años.