La futura presidenta de la Comisión Europea ha empezado a entrevistar a los candidatos designados por los Estados miembros. Pero la lista definitiva no estará lista antes de septiembre. Sus desafíos: un reparto de carteras que satisfaga a todos y alcanzar la paridad de género
PUBLICIDADDespués de 60 años, la Comisión Europea tendrá por primera vez una mujer en la presidencia. Ursula von der Leyen ha estado trabajando este verano en la composición del Colegio de Comisarios. Y uno de sus objetivos es conseguir la paridad de género.
Von der Layen necesita al menos trece mujeres en su ejecutivo, es decir, cuatro más que en la actual Comisión de Jean-Claude Juncker.
Idealmente, cada uno de los Estados miembros debía enviar dos candidatos, un hombre y una mujer. Pero sólo dos países lo han hecho: Rumanía y Portugal.
Unos pocos países han optado por designar directamente a una mujer y algunas de ellas ya forman parte del equipo Juncker por lo que aspiran a un segundo mandato.
En total, ocho miembros de la actual Comisión deberían integrar su equipo. Entre ellos se cuentan el holandés Frans Timmermans y la danesa Margrethe Vestager. Dos pesos pesados que habían aspirado a la presidencia, pese a lo cual los expertos no creen que amenacen su liderazgo.
"Siempre es bueno tener personas que han estado allí antes y ocho ni siquiera es un tercio del total, por lo que no debería ser un problema", explica Daniel Gros, Director del grupo de expertos del CEPS. "Además, estos ocho han sido bastante pasivos en la Comisión anterior y no creo que vayan a dominar en la nueva".
El difícil reparto de carteras
Von der Layen también va a tener que hacer malabarismos para el reparto de carteras. Entre las más codiciadas destacan Agricultura, Comercio, Economía y Política Regional, por su impacto político y financiero.
Pero la decisión final dependerá también de las temidas audiencias que los aspirantes deben pasar en el Parlamento Europeo, este septiembre.
Los expertos piensan también que está podría ser una buena ocasión para cambiar la forma de trabajar. "La Comisión de Juncker estaba totalmente centralizada, individualmente los comisarios no tenían ningún peso, y eso condujo a una organización muy vertical con poca vitalidad interna", explica Gros. "Ursula Von der Layen podría cambiar eso, podría decir: dejaré que haya más debate en la Comisión, dejaré más espacio para que los comisarios tomen sus propias iniciativas".
También hay algunas carteras que durante el pasado mandato resultaron polémicas, como las de Migración y Cambio Climático, ya que provocaron grandes desavenencias entre los Estados miembro.
La mayoría de países ya han designado a sus candidatos. Y entre los que están apurando el tiempo destacan Italia y Francia.
España, por su parte, tiene prácticamente asegurado que Josep Borrell asumirá el cargo de jefe de la diplomacia de la Unión Europea.
Tras las audiencias de septiembre, Von der Leyen tendrá un mes para presentar su lista definitiva al Parlamento Europeo. Y ya en octubre tendrá lugar una votación final con el objetivo de que la nueva Comisión Europea asuma el poder el 1 de noviembre.