Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea deben dar su visto bueno al Brexit. Un primer trámite al que seguirán otros más complicados.
Con el acuerdo del Brexit sobre la mesa, ha llegado la hora de las convalidaciones.
Y los primeros en darle el visto bueno van a ser los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea durante la cumbre que celebran en Bruselas.
Más difícil será el trámite en la Cámara de los Comunes de Londres, el próximo sábado.
Pero antes, el primer ministro británico y el presidente de la Comisión Europea han querido celebrarlo.
"Espero mucho de los representantes electos", ha dicho Boris Johnson. "Espero que mis colegas diputados de Westminster se unan para lograr el Brexit, para que este excelente acuerdo salga adelante".
"Tengo que decir que estoy contento con el acuerdo, pero que estoy triste por el Brexit", ha declarado por su parte Jean-Claude Juncker. Y se ha despedido con un lacónico "diviértanse".
El primer ministro irlandés, cuya opinión es esencial para que el texto salga adelante, considera que se trata de un "buen acuerdo" ya que no habrá frontera dura.
"Hoy estoy en condiciones de recomendar al Consejo Europeo que apruebe el acuerdo", ha afirmado Leo Varadkar. "Y de vuelta a Dublín, de que la Declaración Política Conjunta sobre la relación futura sea aceptada".
El presidente francés también se ha mostrado satisfecho, pero ha puesto el énfasis en la necesidad de analizar los detalles.
"El acuerdo permite establecer nuevos reglamentos en materia de controles aduaneros que están en línea con nuestros objetivos", ha afirmado Emmanuel Macron. "Es legítimo preocuparse. Pero hora hay un acuerdo que necesita explicarse técnicamente y defenderse políticamente".
Pero con este acuerdo también hay perdedores: los activistas anti-Brexit, que ven como se aleja la posibilidad de que Reino Unido permanezca en el seno de la Unión Europea.