El presidente de la Comisión Europea deberá permanecer en su puesto, en funciones, a la espera de que el Parlamento Europe de el visto bueno al nuevo ejecutivo
Este jueves debía ser el último día de Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea.
Pero las cosas no han ocurrido según lo previsto.
Va a tener que seguir al frente de la institución, aunque tan solo en funciones, ocupándose de los asuntos corrientes.
Aun y así, ha querido dar las gracias a su equipo a través un tuit.
Su sucesora, Ursula von der Leyen, no ha podido cerrar su equipo de comisarios, debido al veto de la Eurocámara a tres candidatos
Y hay cuestiones importantes pendientes, como el presupuesto plurianual.
"El Brexit va a dejar una brecha de aproximadamente 12 mil millones de euros en el primer año y 14 mil millones el siguiente", ha advertido Günther Oettinger, comisario saliente para el Presupuesto.
Y el Brexit es precisamente otra cuestión pendiente.
"El infierno aún está vacío", recordaba su alter ego, Donald Tusk desde el Consejo, refiriéndose a quienes promovieron la salida de Reino Unido.
A lo que Juncker, siempre optimista, le respondió: "No te vayas al infierno".