Las cifras de contagio son relativamente bajas, pero se realizan pocas pruebas. Y es importante para hacer bajar la curva de contagios, advierte una doctora
En Bélgica, el número de casos de coronavirus se mantiene relativamente bajo, en comparación con otros paises europeos: 1.700 infectados y 21 muertos, sobre una población de 11 millones de personas.
Pero estos datos podrían responder al bajo número de pruebas que se realizan y al hecho de que no se rastrean los contactos entre personas.
"Bélgica nunca ha tratado de investigar la cadena de infecciones y ha decidido realizar la prueba del COVID-19 únicamente a los pacientes que ya tienen síntomas para confirmar que eran positivos", explica Michela Rizzo, anestesista de Cliniques de L'Europe, en Bruselas. "Ahora, visto el gran número de pacientes y, a pesar de lo que creemos que sucederá, la idea sigue siendo basarse en un diagnóstico esencialmente clínico. Esto evidentemente ha dado lugar a cifras diferentes entre los distintos países. Está claro que si no se hacen las pruebas, no tenemos el número real de infecciones.
Pero en la coyuntura actual, la urgencia ya no es solo el diagnóstico, tambián es urgente aumentar el número de camas hospitalarias.
"Bélgica tiene una atención médica de excelente calidad distribuida de manera muy uniforme por todo el territorio", afirma Rizzo. "Los datos muestran que tenemos un amplio margen de maniobra para hacer frente a la emergencia. Obviamente, lo que está sucediendo a 800 kilómetros de nosotros, en Italia, nos ha conmocionado y nos ha hecho tomar conciencia sobre las medidas a adoptar".
Bélgica ha suspendido las operaciones no urgentes y ha comprado nuevos respiradores. Pero el aislamiento sigue siendo el mejor mecanismo de prevención.
"Pero no es suficiente", advierte Rizzo, "porque dentro de cuatro semanas, cuando volveremos a estar todos en la calle, corremos el riesgo de experimentar otro pico."
Estudios llevados a cabo en Corea del Sur muestran que para evitar un nuevo pico es necesario hacer muchas pruebas a muchas personas y aislar a los infectados, especialmente a los asintomáticos.