En Bruselas se ha cuadriplicado el número de bajas por enfermedad entre los recogedores de basura. Las autoridades piden que se cierren bien las bolsas de basura
Uno de los sectores que sigue activo y además en primera línea es el de los recolectores de basura. Su misión es evitar que la crisis sanitaria se complique con un problema de salubridad.
Pero no todos se sienten seguros. En Bruselas, el número de bajas por enfermedad ha aumentado en un 20% desde que empezó la crisis del coronavirus.
"Mucha gente está asustada, también entre mis colegas. Especialmente aquellos que tienen hijos", comenta un basurero. "No es fácil, pero lo hacemos."
Un campaña ciudadana de agradecimiento está en marcha
Las autoridades y los sindicatos belgas celebraron una reunión de emergencia para minimizar el riesgo de contaminación. Acordaron reducir la cantidad de horas de trabajo e incluir medidas de higiene en el camión.
"Los trabajadores tienen ahora rutas un poco diferentes. En lugar de hacer tres cargas completas, solo hacen dos", explica Michel Piersoul, portavoz del sindicato SLFP. "También hemos exigido que los vehículos lleven bidones de agua con jabón o gel desinfectante. Lo uno o lo otro. Y hay personas que pidieron guantes adicionales, esto está permitido y pueden llevarlos en la cabina."
Pero hay una víctima colateral: en Bruselas, se ha suspendido la colecta diferenciada. El papel y los envases se recogerá con el resto de la basura.
En cualquier caso, las autoridades han pedido que se cierren las bolsas correctamente, especialmente en caso de cuarentena.