Ahora se intenta averiguar si quienes ayudaron a esconder a uno de los presuntos autores o a conducir hasta el aeropuerto a otro de los terroristas sabían o no por qué lo estaban haciendo.
Bajo un gran despliegue policial, la justicia belga ha comenzado a examinar el expediente llamado "París bis", contra 20 presuntos cómplices de los autores de los atentados terroristas de París de 2015 que provocaron 130 muertos. Los ataques se prepararon en gran parte desde Bélgica y en su logística participaron muchas manos. Ahora se intenta averiguar si quienes ayudaron a esconder a uno de los presuntos autores o a conducir hasta el aeropuerto a otro de los terroristas sabían o no por qué lo estaban haciendo.
“Llevar a un amigo al aeropuerto Charles de Gaulle no es una actividad ilegal. Cuando conducía hacia el aeropuerto, ¿el amigo qué sabía? ¿Conocía por qué se dirigían hacia allí? Este es el elemento que el magistrado de la sala del Consejo y posteriormente la jurisdicción de la sentencia debe analizar y decidir", declara el abogado defensor Michel Bouchat.
La fiscalía federal quiere que doce de ellos vuelvan a ser enviados al tribunal penal. Pero ahora la justicia belga debe determinar si el contacto regular con los terroristas y hospedar a miembros de esta célula yihadista franco-belga los convierte o no en cómplices. Otro abogado defensor duda de la "lealtad" de la fiscalía.
“La acusación, en mi opinión, no es suficientemente clara hoy en día. Quiero saber exactamente de qué se acusa a mi cliente, y no está claro”, señalaba Edouard Huysmans, abogado de la defensa.
La Justicia belga debe pronunciarse sobre el caso a lo largo de este mes. El juicio final con los acusados que seguirá a este paso procesal podría celebrarse a finales de año.