La capital europea presenta Curieuzenair, un proyecto para que sus ciudadanos se impliquen en los efectos de la contaminación ambiental.
Bruselas es el centro político de Europa y el lugar donde se cierran los acuerdos sobre las leyes climáticas de la UE, pero también es una de las diez ciudades más contaminadas de Europa. Ahora se enfrenta a acciones legales por parte de la UE por lo que la ciudad tiene un plan. Contará con la ayuda de sus ciudadanos para controlar la calidad del aire desde sus hogares.
El proyecto se llama Curieuzenair. Amandine y Geoffrey se han inscrito, preocupados por su futuro y el de su familia. "Nos interesó porque tenemos 4 hijos aquí en la ciudad y mucho tiempo fuera de nuestro pequeño piso aquí en Bruselas. Pasamos mucho tiempo al aire libre y queremos una mejor calidad del aire para nuestros hijos y para nosotros mismos en la ciudad", explica Geoffrey.
Durante el mes de septiembre, con la ayuda de sus hijos, la pareja medirá la concentración de dióxido de nitrógeno desde el alféizar de su ventana. Junto con los de otros 3.000 ciudadanos, los datos se entregarán a los responsables políticos, como a la ministra de movilidad de la ciudad, Elke Van de Brandt, del Partido Verde.
Desde que asumió su cargo en 2019, ha construido 40 km de carriles bici y ha establecido un límite de velocidad de 30 km por hora para los coches. "Los ciudadanos de Bruselas quieren una mejor calidad del aire y seguridad vial para su ciudad. Entonces sabemos que la gente quiere ir en esta dirección. Nuestro plan de movilidad se ha cocreado durante 3 años y la mayoría de la gente que ha participado, tenemos más de 8000 reacciones en una propuesta pública, que es mucho, han sido positivas, o la mayoría han sido positivas. La gente quiere cambiar la ciudad. Y, por supuesto, conseguirlo creará algo de fricción. Pero tenemos que explicarle a la gente por qué es mejor para todos", detalla van den Brandt.
Alguien que trabaja con el mismo objetivo, pero a nivel europeo, es el eurodiputado socialista español Javi López. En un debate junto a la ministra de movilidad en un programa de televisión sobre contaminación cero para la Semana Verde, el experto en contaminación del aire cree que es hora de actualizar las viejas normativas."Empezamos a legislar sobre la calidad del aire en los años 80. La realidad es que hemos sido parcialmente efectivos en mejorar la calidad del aire para los europeos. Este es un buen punto. Pero la realidad es que, después de 15, 20 años, los estándares y la opinión de la Organización Mundial de la Salud han cambiado y debemos revisar y alinear los estándares de nuestra legislación europea con las directrices de la Organización Mundial de la Salud", cree López
La Comisión Europea propondrá una directiva sobre la calidad del aire el año que viene, pero a menos que sea vinculante y se implemente en los países, los ciclistas, los corredores y las personas en parques de toda Europa seguirán teniendo que soportar la contaminación y los daños en su salud y su piel.