Los Veintisiete buscan como encarar los retos en defensa mientras definen la nueva autonomía estratégica.
La Unión Europea se encuentra en un momento decisivo para definir hacia donde quiere que vaya su política de seguridad y defensa. El Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell, cree que la situación en Afganistán es una llamada de atención.
¿Está abriendo la retirada de la OTAN del país afgano una ventana de oportunidad para que Europa se vuelva más autónoma estratégicamente? El analista político Fabrice Pothier cree que es en realidad _"_una ventana de realidad".Para el experto "Europa aún no tiene ni la voluntad política ni las capacidades reales, especialmente el transporte aéreo, la vigilancia, la inteligencia, la logística, la protección de la fuerza para hacer el tipo de trabajo que estaban haciendo las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán. Si esto realmente va ser un punto de inflexión y si vamos a ver especialmente a los alemanes que siguen siendo el país decisivo en Europa en defensa, mucho más dispuestos a poner dinero y a desarrollar una cultura estratégica, a tomar riesgos y a enviar fuerzas alemanas al peligro, esa va a ser la pregunta real".
El analista cree que tras varios fracasos por parte de la Unión Europea la pregunta sigue en pie. Pero la verdadera prueba de fuego será en el Sahel. "Puede copar todos los titulares, todas las noticias, pero la verdadera prueba de fuego es el Sahel. Ya sea que los europeos, especialmente los franceses, van a intentar controlar el Sahel porque en cuanto vimos las noticias en Afganistán pensé en el Sahel. En el momento en el que Francia se retire del Sahel tendremos una serie de países que seguramente colapsarán y serán absorbidos por grupos criminales y terroristas y entonces realmente habrá un problema muy cerca de Europa”, insiste Pothier.
Los Estados miembros de la Unión Europea encaran el debate sobre una mayor autonomia en el exterior bastante divididos y muchos ven con escepticismo una integración europea en defensa.