Se cumplen 30 años de la firma del tratado que llevaría a la creación de la Unión Europea y de la eurozona. Hablamos con Enrico Letta y Thomas Wieser sobre lo que le faltó por culpa de los políticos y sobre si es necesario recuperar el pacto que limita el techo de déficit.
Hace treinta años, los entonces doce países miembro de las comunidades europeas firmaron el Tratado de Maastrich que llevaría a la Unión Europea y a su gran referente, la eurozona.
Actualmente la crisis derivada de la pandemia vuelve a cuestionar la estructura del grupo de la divisa europea.
El pacto de estabilidad y crecimiento continu¡úa suspendido hasta 2023.
Pero ¿tiene sentido reinstaurar esas reglas de déficit y deuda?
Enrico Letta fue primer ministro de Italia y actualmente es presidente del Instituto Jacques Delors.
"Creo que es imposible decir que tenemos que abandonar las reglas que limitan el déficit y la deuda. Pero debemos ser más flexibles y aplicarlas de una forma más inteligente, dadas las diferentes situaciones y trayectorias de cada país".
"El pacto de estabilidad y crecimiento es un batiburrillo de reglas ininteligible para el 99,9% de la humanidad",confiesa Thomas Wieser, exjefe del grupo de trabajo del Eurogrupo. "¿Qué alternativas hay? Creo que el programa de Next Generation ofrece a esos países una manera de salir adelante. Deben seguir unas políticas fiscales, especialmente otras políticas económicas responsables y procrecimiento, que harán que nuestras economías sean más verdes y estén más digitalizadas. Y a cambio de eso, obtendrán algo.
Una Unión monetaria incompleta
Tanto Enrico Letta como Thomas Wieser, testigos directos de los duros tiempos de la crisis financiera que empezó en 2009, creen que la estructura de la eurozona ha estado incompleta desde el principio.
"Una vez le pregunté a uno de los arquitectos del Tratado de Maastricht ¿cómo no incluyen cuestiones como la unión bancaria o la unión fiscal?", recuerda Wieser. "Me miró y dijo: Joven -entonces era más joven- teníamos todo eso en los primeros borradores. Pero los políticos lo sacaron, por lo que hemos tenido que vivir con una unión monetaria incompleta porque los políticos no estaban preparados para mirar a ambos lados del acuerdo".
Letta y Wieser están convencidos de que el éxito del futuro de la eurozona dependerá, como siempre, de la voluntad política de los gobernantes.