Más de 35 millones de europeos no pueden mantener sus hogares calientes este invierno. Eso equivale a toda la población de Grecia, Portugal, Hungría e Irlanda juntas.
Más de 35 millones de europeos no pueden mantener sus hogares calientes este invierno. Eso equivale a toda la población de Grecia, Portugal, Hungría e Irlanda juntas.
Teniendo que decidir entre calentar sus casas o poner comida en la mesa. Las dos causas fundamentales de la pobreza energética son los bajos ingresos y el hecho de vivir en edificios con poca eficiencia energética.
El aumento de los precios de los combustibles en Europa en los últimos meses y la pandemia han agudizado la lucha, haciendo aún más difícil el pago de las facturas.
El derecho a acceder a servicios esenciales como la energía está consagrado en el Pilar Europeo de Derechos Sociales, una guía para reforzar los derechos sociales en la región.
La Unión Europea ha señalado las medidas que sugiere a los países para mantener bajos los precios de los carburantes, entre ellas las ayudas de emergencia a los ingresos y las reducciones fiscales.
En toda Europa, la gente tiene dificultades para pagar los alimentos y las crecientes facturas de energía. En Bulgaria, más de una cuarta parte de la población no puede permitirse calentar su casa: es el nivel más alto de Europa, seguido por Lituania y Chipre.